Celeste es un restaurante de barrio de esos que la crítica de hoy adora. Tiene solo ocho mesas y seis lugares frente a la barra.
Celeste es un restaurante de barrio de esos que la crítica de hoy adora. Tiene solo ocho mesas y seis lugares frente a la barra.
Catherine Contreras

Parecía una broma del Día de los Inocentes, pero no lo fue. El último viernes del 2018, el peruano radicado en Boston Juan Manuel Calderón no daba crédito a lo que la revista "Esquire" escribió: "¿Es esto realmente Nueva Inglaterra o estamos pasando por algún tipo de mágico portal andino?". Las palabras del editor gastronómico Jeff Gordinier hacían referencia a Celeste, el restaurante peruano que él ubicó en el puesto 5 de su lista de los 20 mejores nuevos restaurantes de Estados Unidos. Tremenda sorpresa para este cocinero autodidacta que el día previo leyó que Eater Boston también destacó a Celeste como una de las mejores aperturas del año. Cuatro días antes, además, él mismo fue elegido Mejor Chef del Año por el "Boston Globe".

¿Pero cuál es la historia de esta propuesta que en la tierra del célebre 'clam chowder' da de comer peruano a los más entusiastas? Juanma Calderón (Lima, 1967) es un cineasta independiente que tras migrar a Boston un buen día optó por compartir su sazón. "Hice un documental sobre el chef Emmanuel Piqueras, conocí a mi pareja [la arquitecta María Rondeau] y decidimos darle forma a un pop-up que tuvimos por cuatro años con toda la libertad del mundo. Luego abrimos el restaurante", nos cuenta el realizador de cortometrajes y comedias.

Juanma Calderón y María Rondeau dirigen Celeste.
Juanma Calderón y María Rondeau dirigen Celeste.

Celeste abrió en marzo del 2018, y con él se camufló una pasión pelotera: el nombre responde al color del Sporting Cristal, equipo que Juanma asocia a su padre, quien fue por muchos años obrero de la fábrica rimense. La cocina, en cambio, es herencia de su madre: las recetas de sus platos y guisos caseros son hoy parte de la carta que llena de méritos a Celeste. Los parroquianos destacan su cebiche, causa y lomo saltado; el arroz con pollo de los martes, el estofado de lengua de los miércoles; el ají de gallina y la carapulcra que llegan los fines de semana, con el arroz con mariscos.

"Creo que lo auténtico de nuestro sitio es lo que más valoran los críticos", dice Juanma. Estos destacan su buen ambiente, con salsa y cumbia aderezando el espectáculo de una cocina abierta y vivaz, donde el cineasta trasladó a este pequeño espacio toda la narrativa de ser peruano, la cocina de casa y el calor popular.

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