Maternidad: La importancia de recurrir a tus controles médicos antes y después del parto

A puertas de celebrar un nuevo Día de la Madre, es importante hacer hincapié en los cuidados que debe tener una gestante a lo largo de los 9 meses de espera, tanto para salvaguardar su salud como la de su bebé.

De acuerdo a datos del Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI), en el año 2021, 4 de cada 10 mujeres embarazadas en Perú padecían anemia, por lo que existía el riesgo de que tengan un parto prematuro y que el bebé nazca con bajo peso.

Asimismo, la Organización Mundial de la Salud (OMS) alertó que la tasa de mortalidad materna en el país, para el año 2022, fue de 68 por cada 100,000 nacidos vivos y, por otra parte, la tasa de mortalidad neonatal fue de 11 por cada 1,000 nacidos vivos.

Estos datos nos ayudan a dimensionar lo primordial que es tener los controles respectivos en la etapa del embarazo, independientemente que la atención sea en un establecimiento público o privado.

Cuidados antes, durante y después del parto

En esa línea, el primer paso para que la futura mamá esté en buenas manos es escoger un centro de médico. Además, es importante agendar citas periódicas para las evaluaciones que permitan verificar que todo marcha bien durante la gestación.

“Llevar un registro y control del embarazo, realizar un seguimiento y tratamiento adecuado para la gestante es fundamental para que los nueves meses de gestación sean seguros, y así disminuir cualquier riesgo a la hora del parto. Un seguro de salud o EPS puede darle tranquilidad a la futura madre, ya que sabrá que cuenta con un respaldo importante y oportuno”, manifestó Eduardo Chávez de Piérola, gerente legal de la Asociación Peruana de Empresas de Seguros (Apeseg).

Cabe destacar que las mujeres en gestación pueden atenderse de manera gratuita en el sector público, mediante el Seguro Integral de Salud (SIS) o los hospitales del Ministerio de Salud (MINSA). Además, se pueden atender de forma particular a través de las EPS y los Seguros Privados.

Por tal motivo, si presentas sangrado vaginal, molestias al orinar, dolor en el vientre, vómitos, pérdida de líquido que humedezca la ropa interior, ausencia de movimientos de tu bebé, dolor de cabeza constante o fiebre, contracciones e hinchazón de manos, entre otros, es de suma importancia acudir al centro de salud.