¿Tu hijo aún no duerme en su propia cama? Especialista brinda consejos para facilitar su adaptación

Para muchos padres, el dejar de dormir con sus pequeños puede ser un paso sumamente complicado. No obstante, es un proceso fundamental para que el niño desarrolle su lado independiente y logre adaptarse a los cambios con mayor facilidad. Por ello, a continuación, Héctor Lazo Huaylinos, psicólogo de la Clínica SANNA San Borja, brindó a Hogar&Familia, una serie de recomendaciones para que esta situación sea más favorable para los niños.

“La edad para que un hijo o hija tenga una independencia para dormir solo debe ser desde el primer día, en su propia cuna. Primero, por seguridad, pues el niño podría ser aplastado. De la misma manera, esta medida se debe tomar por cuestiones higiénicas, como los ácaros en los colchones, los cuales pueden ser perjudiciales para la salud del pequeño”, estableció el especialista.

¿El cambio a su propia habitación debe ser de golpe o progresivo?

De acuerdo con Héctor Lazo, todo depende de la edad en la que los padres deseen que el niño se independice. “Si usted lo independiza al año, él aún no es consciente de lo que es el miedo. Por lo tanto, se adaptará con mayor facilidad. De todas maneras, debemos tener en cuenta que los padres suelen interpretar el llanto del bebé como una especie de temor. Por ello, cabe añadir que esa reacción normalmente se da porque el bebé no encuentra a nadie y tiende a llamar a sus papás así”, añadió.

Por otro lado, si el niño ya se encuentra sobre los 3 o 4 años, es recomendable que el cambio sea progresivo. “En casos así, ya se ha generado una costumbre a no estar solo. Por ende, el proceso debe realizarse con acercamientos progresivos, es decir, esperar a que el niño se duerma y se le traslade a su cama”, aclaró el experto de la Clínica SANNA San Borja.

Si el niño tarda en adaptarse, ¿Cómo se puede combatir este inconveniente?

En palabras de Lazo, la principal recomendación es hacer un análisis del por que el niño no desea dormir solo y de acuerdo a eso plantear soluciones.

• Hablar sobre el miedo: Explicar que eso es un proceso mental que se genera por el temor a quedarse solo. Los padres deben recordarle que solo estará en un cuarto diferente y puede llamar o trasladarse hacia el cuarto de los padres. Para combatir esta inseguridad, sería conveniente que cuente con una lámpara de noche. En esa línea, si el niño suele aparecer en el cuarto de los padres por las noches, podría ser un caso de necesidad afectiva. En casos así, lo mejor es iniciar esperando a que se duerma y llevarlo a su habitación cuando ya esté dormido.
• Hacer atractiva la habitación: Pueden ponerle afiches de sus superhéroes favoritos, pintarlo del color y decorarlo de acuerdo al gusto del niño o niña. Estas acciones harán que el niño se identifique con su espacio y disfrute estar ahí.
• Reforzar la conducta de dormir solo: A través de expresiones verbales gratificantes como “que bonito se te ve en tu cuarto” o “vayamos a pasear, ya estás una semana solo durmiendo”