Una ecografía en el primer trimestre del embarazo permite detectar de manera precoz diversas anomalías y riesgos.
Una ecografía en el primer trimestre del embarazo permite detectar de manera precoz diversas anomalías y riesgos.
Redacción EC

Un sano, fuerte y responsable se consigue a partir de llevar todos los controles prenatales con un médico ginecólogo. Por ello, el recordó la importancia de realizarse ecografías para descartar cualquier tipo de riesgo o anomalía en el bebé.

En esa línea, fue la doctora Cecilia Ibáñez, médica ginecóloga y subespecialista en medicina materno fetal del Instituto Nacional Materno Perinatal (INMP) del Minsa, quien hizo hincapié en que las ecografías deben hacerse a lo largo de todo el embarazo.

“Esto permitirá hacer el seguimiento al desarrollo y crecimiento del bebé, determinar el tiempo de gestación, así como detectar alteraciones congénitas, lo cual ayudará a intervenir oportunamente y lograr salvar la vida de la madre y el bebé”, sostuvo a la Agencia Andina.

Ecografías en el primer trimestre

La especialista explicó que la ecografía del primer trimestre permite detectar de manera precoz diversas anomalías y riesgos que, en el mayor de los casos, es la preeclampsia, segunda causa de muerte materna y con consecuencias graves para los recién nacidos con relación a la prematuridad e incluso pueden nacer asfixiados por esta patología.

“En el segundo trimestre vamos a ver el crecimiento del bebé, seguir detectando anomalías, observar que venga en buenas condiciones anatómicas y fisiológicas, mientras que, en el tercer trimestre, una vez que se ha descartado a un 100 % algún tipo de anomalía, nos centramos en el crecimiento del bebé hasta llegar al término del proceso del embarazo”, sostuvo.

Por otro lado, recomendó a las gestantes estar atentas a los signos de alarma como dolores en el vientre de manera prolongada, sangrados continuos, si no siente los movimientos del bebé, pérdida de líquido, presión arterial elevada o si presenta dolor de cabeza, debe acudir de inmediato al establecimiento de salud para la atención respectiva.

Finalmente, indicó que las gestantes deben llevar una alimentación rica en hierro para prevenir la anemia y toma sulfato ferroso más ácido fólico; además deben asistir a los talleres de psicoprofilaxis obstétrica y de estimulación prenatal.

Contenido sugerido

Contenido GEC