En Filadelfia, estado de Pennsylvania, todos los años se instalan desvíos vehiculares, algo normal en cualquier ciudad. Sin embargo, la razón de estos desvíos son los sapos bebes que buscan llegar al otro lado del camino.
Los Bufo americanus deben atravesar una concurrida avenida y una zona residencial cada año para reproducirse, luego, sus crías deberán tomar el mismo camino para regresar al bosque donde encontrarán alimento.Dos años después, los anfibios ya de tamaño normal, deben reiniciar el ciclo, un proceso que se ve interrumpido muchas veces por los automóviles.
Es por eso que el Centro Schuylkill para la Educación Ambiental instala cada año, al inicio de la primavera, un retén en la avenida Port Royal para asegurar que el viaje de los sapitos sea exitoso.