De ser solo una molestia a la ira absoluta. Estas son las sensaciones que experimetó Michael Dunn (46), un hombre que ahora enfrenta a la justicia, luego de abrir fuego contra un grupo de jóvenes que se negaban a bajarle el volumen a las canciones de rap que oían en su auto. Los disparos acabaron con la vida de uno de ellos.
Estacionado a lado de los adolescentes, Dunn, quien es coleccionista de armas, perdió por completo los estribos luego de pedirle a Jordan Davis (17) que le 'bajará al rap'.
Uno de los amigos del adolescente hizo caso a la solicitud. Lo que incomodó a Davis, quien giró inmediatamete la perilla del volumen de la radio diciendo "a mi nadie me dice que hacer".
Entonces empezaron a insultarse, aseguró uno de los policías que atendió el crimen, ocurrido un día antes del Día de Acción de Gracias del 2012. Esto puso muy nervioso a Dunn, también desarrollador de programas de computadoras, quien sintió una inminente amenaza por su vida. Entonces abrió fuego.
Los ocho disparos que impactaron contra el auto de los jóvenes hirió mortalmente a Davis.
El desmedido sentido del peligro y la intolerancia hizo que el amante de los revolveres perdiera los papeles acabando con la vida de un jóven impetuoso. En los próximos días Dunn recibirá el veredicto de la corte de Florida que sigue su caso.