La defensa legal de Fernanda Lora, presunta cómplice de su ex pareja, Marco Arenas, en el asesinato de la empresaria María Rosa Castillo Gonzales, consideró que hay un intento desmedido de convertir a la joven en un demonio capaz de haber manipulado al asesino y dirigir el crimen del pasado 5 de noviembre.
El letrado Humberto Abanto refirió que tanto el parricida y su padre, Walter Arenas, tratan de hundir a Fernanda Lora por haber revelado quién fue el autor del homicidio. Y que ahora, junto con la abogada Elizabeth Carmona, han esgrimido una octava versión de los hechos para reducir las responsabilidades del asesino confeso.
En esa línea se refirió a las imágenes propaladas por el programa de TV “Cuarto Poder”, que mostraron ropa de Lora en el cuarto de Marco Arenas así como la posición desde donde la joven habría apurado a su ex enamorado para que consume el asesinato.
“La ropa mostrada es una puesta en escena. Nadie ha demostrado que esa ropa sea de Fernanda y que ello sea una señal de que prácticamente vivía en casa del asesino. Si uno ve las imágenes, hay unos 75 grados en la posición que se indica y es imposible observar hacia abajo como se dijo en TV. La versión de Fernanda Lora ha sido una sola siempre”, subrayó.
En relación con Walter Arenas, Abanto fue todavía más severo: “Quiero subrayar la horrenda paradoja de ver al representante legal de la víctima dando conferencias de prensa con la abogada del asesino confeso (…) Uno puede jugar ese juego irresponsable y dar a pensar si es razonable que el dinero de la víctima esté pagando la defensa del asesino. Además, que en su condición de único beneficiario de la señora, defienda al asesino con el ardor que estamos viendo. Es hora de responder con dureza, hemos sido concesivos, porque consideramos que era un padre errado pero ahora sabemos que no y responderemos con dureza”.