FERNANDO GONZÁLEZ-OLAECHEA T / IVÁN ÁLVAREZ ARREDONDO
Lo que fue una cancha de fulbito en la comisaría de Miraflores es ahora un improvisado depósito vehicular. La delegación tiene 55 autos allí, 45 de los cuales están bajo su cuidado por orden de un juez. Ello hace que afuera, en la calle General Vidal, los autos de los policías o de personas que van a la comisaría a realizar trámites obstaculicen el tránsito por estar parqueados en zonas rígidas.
Este es un problema de las comisarías, pero en principio es del Poder Judicial (PJ). Los mandatos de custodia se dan porque el PJ no tiene suficiente espacio para parquear los vehículos implicados en procesos. Fuentes judiciales confirmaron que ese poder del Estado solo cuenta con tres depósitos. De estos, solo uno es de su propiedad y los otros dos le han sido dados en uso. Se reveló que es necesario tener un local de al menos 5.000 m² para la demanda que existe en la ciudad.
“Los juzgados no tienen dónde confinar los bienes que son parte de un proceso. Ese tema no está contemplado en sus infraestructuras. Lo que se podría hacer es asignarles un presupuesto para tener depósitos”, opinó Patricia Beltrán, especialista en derecho procesal civil.
NO SE PAGA POR LA CUSTODIA
Los vehículos están en una comisaría por una falta de tránsito o porque están implicados en un hecho ilícito. El ilícito puede ser que el vehículo haya sido usado para un crimen, como también que el dueño tenga una deuda. Si tiene una orden de captura, el auto es detenido y se le comunica al juez que emitió tal orden.
Lo que pasa en muchas oportunidades –cuentan policías de comisarías de San Borja, Surco, San Isidro, Miraflores y el Cercado de Lima– es que luego el juez ordena que el vehículo quede en custodia policial. Por quedarse en las comisarías no se paga, como se haría en cualquier depósito municipal. La policía dice estar atada de manos porque no puede desentenderse de los vehículos.
Según fuentes judiciales y abogados consultados, para evitar esta situación la policía puede solicitar al juez que se nombre a otro custodio, porque la institución no cuenta con los medios necesarios para el cuidado del bien otorgado.
Sin embargo, hay otro problema. Policías consultados dijeron que sí se han hecho estos pedidos, pero que no han tenido respuesta. Se supo desde el PJ que esto puede ocurrir por la gran carga procesal de los magistrados, tanto para responder solicitudes como para definir el paradero final del vehículo una vez concluido el proceso por el que fue dado en custodia.
El comandante Marco Vega, jefe de la comisaría de San Borja, dijo que antes solían tener los vehículos bajo su custodia en la calle, pero que desde hace dos años usan parte del depósito municipal. En ese predio hay algunos vehículos que son guardados por la policía desde el 2008.
No obstante, un espacio así no existe en otras jurisdicciones. En el caso de la comisaría de San Isidro, los autos ocupan los parqueos municipales frente a la dependencia policial y a veces en zonas rígidas. Al usarse los espacios, los negocios quedan sin sitio para sus clientes. “Es nuestro peor problema. La municipalidad debería controlar esto”, se quejó un comerciante.
SANCIÓN
304 soles
Es la multa que se debe pagar por estacionar un vehículo en zonas prohibidas o rígidas. Es una falta grave que, además, se sanciona con el descuento de 20 puntos.