La estadounidense Sylvia Cohn recibió una llamada el 1 de octubre del 2013. Le avisaban que su nieto había sido detenido en el Perú por un problema con drogas. Todo era mentira. El interlocutor era un estafador estadounidense que se hizo pasar como cónsul de Estados Unidos en el Perú. “Su nieto puede salir libre, pero debe pagar la fianza. No se preocupe, él estará bien, pero tiene que depositar US$312 mil a una cuenta bancaria del Perú”, le dijeron.
Al día siguiente Cohn, del estado de Nebraska, acudió al Banco HSBC e hizo el depósito a una cuenta del Banco de Crédito del Perú (BCP) que pertenece al peruano Oswaldo Luna Gonzales. A los dos días, los estafadores llamaron a Cohn para pedirle más dinero. Le dijeron que habían surgido inconvenientes con la liberación de su nieto y que tenía que depositar otros US$168 mil. Ella obedeció. Esta vez hizo la transferencia a la cuenta de José Villarreal Torres, también en el BCP.
La Embajada de Estados Unidos en el Perú informó ayer a El Comercio que, igual que Cohn, otras personas fueron estafadas con esta modalidad, muy extendida en el Perú.
La Oficina Federal de Investigación de Estados Unidos (FBI) investigó las denuncias y alertó a la policía del Perú que la organización delictiva estaba formada por peruanos y estadounidenses. No se sabe desde cuándo estafan pero se calcula que se han apoderado ilegalmente de un millón de dólares con este cuento.
La División de Investigación de Estafas de la Dirección de Investigación Criminal (Dirincri)está tras los pasos de dos peruanos que integran la organización y que seguirían delinquiendo en ese país. “Estamos trabajando de la mano con el FBI para desarticular esta banda. Hemos identificado a cuatro personas que son las titulares de las cuentas en las que se depositó el dinero desde Estados Unidos”, sostuvo un agente encargado de la investigación.
Según el expediente, los estafados, principalmente de Nebraska y California, hicieron elevados depósitos, como US$25.300, US$15 mil y US$22 mil a la organización porque creyeron que sus parientes estaban detenidos en el Perú y así se librarían de una pena.
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