El estado de emergencia en el sigue sin poder frenar a los sicarios, quienes acribillan a sus víctimas a pesar de la presencia policial. Así fue como ocurrió el más reciente asesinato en el Primer Puerto, que cobró la vida de un obrero a pocos metros de su casa.

Marco Antonio Farfán Bolívar fue asesinado con dos balazos en la cabeza en el frontis de su casa en la calle Comandante Espinar, en Bellavista, Callao. Tres sujetos lo esperaban en la esquina de su vivienda.

Según testigos, Farfán Bolívar, quien trabajaba como vigilante y obrero de construcción civil, salió de su casa donde había una reunión familiar para ver a los hijos y sobrinos menores de edad, quienes jugaban en la calle. Fue entonces cuando tres sujetos que lo esperaban lo atacaron a solo metros de un puesto de respuesta inmediata de la PNP.

"Lo han visto ahí y el policía ha cerrado la caseta. El sicario lo ha matado y se ha ido caminando como si nada hubiera pasado", contó Yazaida Ruiz Moncada, prima del fallecido.

El ataque habría sido un ajuste de cuentas ya que los sicarios no se llevaron nada de su víctima en el Callao.

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