Quiso engañar a la policía fingiendo ser testigo pero la captura del sicario que había contratado lo delató. Jelsin Huanay Huamán tuvo que confesar el crimen de su jefe, quien murió baleado en Lurín.
El ayudante de mecánica de 19 años contó a la policía que contrató a un vecino para acabar con la vida de Freddy Ramírez Najarro, con quien trabajó por más de un año. Por el crimen le iba a pagar 2 mil soles.
Nervioso y tartamudeando aseguró que el móvil del asesinato fue los celos debido a que mantenía una relación clandestina con la pareja de su jefe.
Sin embargo, dijo que la esposa de la víctima, Argelia Estrada, no sabía nada del crimen que había planeado desde diciembre pasado.
Juan Turco Cabrera, el sicario que disparó hasta tres veces contra Ramírez Najarro, fue detenido horas después del crimen. Ambos permanecen detenidos en la División de Investigación Criminal (Divincri) de Lurín.
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— Sociedad El Comercio (@sociedad_ECpe) enero 15, 2016
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