ROSA AQUINO ROJAS / LOURDES FERNÁNDEZ CALVO / CORRESPONSALES
Los arenales del balneario Las Salinas, en el distrito cañetano de Chilca, se han convertido desde hace dos meses en un escenario de violencia debido a la presencia de mafias de construcción civil que se disputan cupos de trabajos en esa zona.
Según el jefe de la División de Protección de Obras Civiles (Divproc), coronel PNP José Saavedra, “las disputas entre bandos contrarios han aumentado en el sur de Lima debido al crecimiento inmobiliario”.
Fuentes policiales de las comisarías de Asia, Chilca y Mala (distritos de Cañete) revelaron que allí se producen enfrentamientos cada semana.
Esta situación se da sobre todo en invierno, época en la que se realizan las construcciones. “Los seudosindicatos saben que no deben ahuyentar a los visitantes en verano ya que son los futuros inversionistas”, explica Raúl Vela, comisario de Asia.
EXTORSIONES Y POCA VIGILANCIA
Según el asesor en temas de seguridad en obras de la Cámara Peruana de la Construcción, Víctor Gandolfo, estas mafias cobran a las empresas para dejarlos trabajar, cobran a los trabajadores por cupo otorgado y extorsionan también a los ingenieros a cargo de la obra.
El problema de fondo es la facilidad con que se forman los sindicatos. La ley permite que 50 personas se agrupen y registren ante el Ministerio de Trabajo. “Nadie los fiscaliza ni verifica que los empadronados sean lugareños, en la práctica se forman sindicatos con 20 foráneos, la mayoría tiene antecedentes. Estos son la fuerza de choque de la CGTP”, añade Gandolfo.
El oficial Saavedra asegura que se debe incrementar la presencia policial. Por ello, dice, se formará un grupo de 100 agentes para que realicen operaciones permanentes en la zona.
“Recién estamos viniendo de Lima, necesitamos gente acá en Chilca. Por eso, esperamos tener este grupo para que se movilice por todo el sur y se instale en Las Salinas”, precisa Saavedra.
Esta propuesta responde solo a la coyuntura, opina Gustavo Carrión, especialista en temas de seguridad y ex jefe del INPE. “La única solución sería que un grupo de inteligencia se infiltre en estos grupos, localice a los cabecillas y los capturen”, dice.
NUEVO ATENTADO Y GRESCA
En la madrugada de ayer el secretario general del Sindicato de Construcción Civil de Chilca, Julián Felipe Caicho La Puente, de 47 años, estuvo cerca de convertirse en una víctima más.
Desconocidos colocaron a la 1:30 a.m. un explosivo bajo su auto, estacionado frente a su casa, en el kilómetro 59 de la Panamericana Sur. El dirigente pedirá garantías para él y su familia. Este sería un acto de represalia de un bando contrario por la hegemonía de la zona.
La División Policial de Cañete cuenta a siete obreros muertos desde el 25 de abril pasado.
Por ahora la obra más disputada es la construcción del Club Positano, proyecto inmobiliario de unas 400 casas de playa. Ello motivó hace cuatro días una balacera entre la dirigencia saliente y la entrante de Las Salinas. Estas diferencias dejaron un muerto en noviembre.
Estos grupos están encabezados por Yony Ccahuana Salazar (dirigente anterior) y Cristian Gonzales (nuevo). Sin embargo, hay otro sindicato llamado 15 de Enero que también protagonizó riñas en el pasado.
Ayer otra pelea del mismo gremio por cupos en la construcción del Hospital Regional de Salud en el distrito de San Luis dejó un herido. Ángel Taquiri Huamaní, de 41 años, fue alcanzado por una bala.