Historial de muertes sin respuesta: cinco peruanas perdieron la vida de forma trágica en situaciones que pudieron y debieron evitarse

Mientras la pandemia de COVID-19 avanza y las cifras de muertes diarias y contagio siguen siendo alarmantes, otros casos de fallecimientos por diferentes causas se registran en nuestro país. En los últimos tres días, cinco peruanas murieron de la manera más trágica: asesinada por su pareja y sicarios, víctima de una negligencia médica y producto de un fatal accidente dentro de un concurrido banco. Todas estas muertes pudieron -y debieron- evitarse.

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La noche del último martes, Laura López Lehmamm, de 29 años, se convirtió en una víctima más de la violencia de género contra las mujeres en el Perú. Ella fue asesinada de un disparo en la cabeza a manos de su pareja, quien se suicidó luego de haber cometido el crimen. El hecho ocurrió en un condominio ubicado en la cuadra 3 del jirón Bosovich, en San Borja.

Tras una discusión, el hombre, identificado como Lucas Cardoso Alves Godino (29), de nacionalidad brasileña, sacó un arma y le disparó en la nuca a la mujer con quien llevaba casado cerca de nueve años y tiene dos menores hijos, de 4 y 8 años.

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Luego de la tragedia, el sujeto huyó en su auto y condujo hasta la cuadra 6 de la avenida San Borja Sur, en donde acabó con su vida de un disparó en la sien. Su muerte fue instantánea.

A través de su cuenta de Twitter, el Ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables (MIMP) informó que profesionales de la Unidad de Protección Especial (UPE) y del Servicio de Atención Urgente (SAU) procedieron a brindar atención integral a los familiares de la víctima y verificaron la situación de los menores hijos que quedan en la orfandad.

Este nuevo caso de feminicidio se suma a los 34 que han ocurrido durante los tres primeros meses del 2021, según información del Ministerio de la Mujer. Un dato importante que revela el reporte de esta institución es que dos tercios de los casos (67.6%) fueron cometidos por las parejas y exparejas de las víctimas.

Elizabeth Vásquez, especialista del Programa Aurora del MIMP, detalló que Laura López, quien nació en Alemania y se nacionalizó peruana por su padre, es la víctima número 45 en lo que va del año.

El portal estadístico del MIMP también registra, de enero a marzo, un total de 80 casos de tentativa de feminicidio. Estas personas fueron atendidas por los Centros de Emergencia Mujer, que hasta el 31 de marzo brindó atención a 40.705 nuevos casos.

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Recuerde que el Mimp cuenta con un servicio gratuito de 24 horas para atender a las personas afectadas o involucradas en hechos de violencia familiar o sexual. Se trata de la Línea 100, a donde también pueden llamar quienes conozcan sobre algún caso de maltrato.

Tragedia en banco

María Encarnación Damián Ventura, de 52 años, acudió el 4 de abril al Banco de la Nación ubicado en el cruce de los jirones Lampa y Puno, en el Cercado de Lima. Momentos después, alrededor de 3 p.m., la desesperación y el terror se instaló dentro de la entidad bancaria: una mampara de la agencia se desprendió intempestivamente y cayó sobre el hall de la oficina. Esto ocasionó que tres personas, entre ellas María, resultaran gravemente heridas.

Posteriormente, su hijo Juan Francisco Santamaría narró lo que pasó: “A las 3 de la tarde estuvo ahí [en esa agencia del Cercado de Lima], entró. Le negaron el trámite porque el documento estaba desactualizado y tenía que volver a pedir otros documentos. Ella sale del banco, en ese momento estaba corriendo fuerte aire, entonces vuelve a entrar por segunda vez, y ahí ocurre el hecho. La mampara se cae de una cierta altura. Es una mampara de 20 metros de largo aproximadamente, le cayó en la cabeza y se cayó al piso y se golpeó la cabeza. Quedó en shock”.

Acurrido el accidente, inmediatamente el banco procedió a activar sus protocolos y trasladó a los afectados a la clínica Javier Prado. Horas más tarde, se confirmó la lamentable muerte de María Damián Ventura.

Uno de los heridos, identificado como Jhon Crespo Ninamanco (37) se salvó por poco de sufrir mayores lesiones. Un paso adelante hacia el personal que atendía permitió que la mampara no le cayera por completo. A él le cayó un pedazo de vidrio en el ojo y fue dado de alta. En tanto, Sebastián Ufor Flores (40), es el tercer herido que resultó con contusiones en sus miembros inferiores.

Tras lo ocurrido, la Municipalidad de Lima clausuró dicha sede del Banco de la Nación por “realizar actividad económica sin cumplir con las condiciones de seguridad establecidas por la autoridad competente, siendo un establecimiento comercial”.

Representante de la comuna limeña detalló que la agencia bancaria no realizó el mantenimiento respectivo durante un año. “Se ha determinado que efectivamente la falta de mantenimiento a la estructura de esta mampara de vidrio de 20 metros lineales y 2.5 metro de altura no ha tenido mantenimiento correspondiente a los sistemas de fijación, al soporte”, reveló.

Además, la comuna impuso una multa de 2 Unidades Impositivas Tributarias (UIT), equivalentes a S/8.800. El municipio limeño indicó que el cierre de la agencia será temporal, hasta que se regularice “la conducta infractora”.

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Es preciso señalar que esta tragedia pudo terminar con un desenlace mayor si es que el lugar contaba con mayor presencia de clientes y si hubiera ocurrido en un día sin pandemia. Actualmente, debido al COVID-19 Lima Metropolitana está ubicado en el nivel de riesgo extremo (desde este lunes 10, entra el vigencia la nueva calificación de riesgo muy alto en Lima y el Callao ) por lo que debe cumplir ciertas restricciones; uno de esas es que los bancos atienden al público con un aforo permitido de 40%.

Muerte en clínica clandestina

Otro caso de muerte trágica es la de Epifania Vega Chuqui, de 35 años, quien falleció tras someterse a un procedimiento estético en una clínica clandestina ubicada en la cuadra 25 de la avenida Caminos del Inca, en Surco.

De acuerdo con Diego Ríos Hinostroza (36), esposo de la víctima, la mujer, quien se hizo todos los exámenes correspondientes y estaba apta para la operación, ingresó al local a las 9 de la mañana de ayer para que le realizaran una lipotransferencia.

Horas más tarde, Diego notó la llegada de una ambulancia. Él esperaba en su carro junto a su hijo fuera de la clínica. La familia de Vega señala que el deceso corresponde a una negligencia médica y exige una exhaustiva investigación. Tras la muerte de la mujer, agentes de la Policía detuvieron al personal de la supuesta clínica que no contaría con licencia de funcionamiento.

La Subgerencia de Fiscalización de la Municipalidad de Surco informó que el local carecía de permiso de funcionamiento y de la inspección técnica de seguridad en edificaciones (ITSE), es decir, su licencia de Defensa Civil. El dueño del negocio, identificado como Antonny Junior Vilca Jorge, fue multado con S/8.800, equivalente a 2 UIT.

Este nuevo caso solo revela que las clínicas estéticas clandestinas siguen cobrando víctimas. Además, estas operan a vista y paciencia de las autoridades municipales. Así como Epifania Vega, otras mujeres han perdido la vida durante una intervención estética. Tal es el caso de una mujer de 54 años que murió el 27 de octubre del 2020 mientras le realizaban una liposucción en la clínica Las Condes, en San Borja.

Transporte urbano

A las muertes trágicas de Laura, María y Epifania, se suma la de María Elisa Castro Figueredo, quien falleció instantáneamente al ser atropellada por una combi de transporte público junto con su esposo en la cuadra 3 de la avenida Argentina, en el Cercado de Lima.

Testigos indicaron que el chofer de la unidad dobló de la avenida Pacasmayo hacia la otra vía y no se percató de la pareja que cruzaba la pista. Carlos Alberto Márquez O’higgins sufrió varias heridas tras el accidente y fue traslado al hospital Arzobispo Loayza, mientras que su esposa murió en el lugar del accidente.

El conductor de la combi lejos de socorrer a la pareja de esposos huyó del lugar, dejando dentro del vehículo a su esposa e hija. El vehículo, de placa C2E759, cubría la ruta Lima – Callao. En los registros figura que esta unidad está a nombre de Josselin Ramos Zavala.

De acuerdo con el portal del Servicio de Administración Tributaria (SAT), el vehículo tiene una deuda que asciende a S/3.481 por siete infracciones impagas. En tanto, en el Callao también cuenta con dos papeletas graves M3 (conducir sin licencia) que suman S/4.400.

Un estudio del observatorio Lima Cómo Vamos revela que anualmente las víctimas mortales en las pistas superan los 2.600, una cifra más alta que los homicidios. Solo en el 2019, fallecieron 3.110 personas en las vías del país, mientras que 2.803 fueron por casos de homicidios.

El análisis, denominado ‘¿Cómo nos movemos? Radiografía de los siniestros y accidentes en vías rápidas’, se realizó con información de las vías de Evitamiento y la vía expresa Línea Amarilla.

Solo el año pasado, y pese a las restricciones de movilización por la pandemia del coronavirus, se reportó un total de 13.416 ocurrencias viales, siendo el 50% de estos choques ocasionados “fundamentalmente por conductores que frenan bruscamente o que experimentan dificultades al cambiar del carril”. El segundo lugar, lo ocupan los despistes de motocicletas con un 23,3% de los siniestros debido al “exceso de velocidad”. En tercer lugar, los atropellos con un 15, 5% de los casos.

El estudio también revela que, los atropellos fueron la segunda ocurrencia más común durante el 2019 con 14.094 casos, superado por los choques que sumaron más de 40 mil siniestros.

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En este contexto, es necesario e importante que se considere a la seguridad vial como una prioridad urgente, sumado a las medidas articuladas que deben tomar las autoridades competentes para evitar aquellas muertes en las vías que son producto de las deficiencias del sistema de transporte público que existe en el país.

Crimen en Ecuador

En el lugar y el momento equivocado. La peruana Carla Cecilia Rocchetti León fue asesinada de 16 balazos por sicarios en una clínica de Guayaquil (Ecuador) donde se encontraba internada. El sangriento crimen ocurrió la mañana del miércoles y según las autoridades de dicho país, los criminales de habrían equivocado de objetivo.

De acuerdo con la información policial, cinco hombres, entre ellos dos vestidos de policías, llegaron a la clínica Kennedy y preguntaron por la habitación 1120 que se encontraba en Medicina General. En ese cuarto había estado un hombre que ya había sido dada de alta el martes 4 de mayo, es decir, un día antes que Carla fuera internada, aparentemente, para recibir un tratamiento por una dolencia que evidenciaba.

Tras enfrentarse con el personal médico, los delincuentes fueron “directamente a esa habitación, abren la puerta y proceden a hacer los disparos. En la escena existen aproximadamente 16 restos balísticos, aparentemente de arma larga”, explicó el general César Zapata, comandante de la Policía Nacional de Ecuador.

El jefe policial indicó que se trataría de un hombre con antecedentes penales que ya había sido blanco de otro intento de asesinato en la vecina localidad de Posorja. Medios locales señalaron que el sujeto al que buscaban fue identificado como Jonathan Quintero.

Luego de las diligencias, el comandante Zapata, ratificó que se manejan varias hipótesis, pero creen que el “ataque estaba direccionado al ciudadano que anteriormente se encontraba en esa sala”.

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