Gladys Pereyra Colchado

La autonomía presupuestal y administrativa que tuvo el Instituto Nacional de Enfermedades Neoplásicas () durante los últimos 10 años terminó el último día laboral del 2016, cuando el Ejecutivo decidió que la entidad regrese a formar parte del Ministerio de Salud.

A través del decreto legislativo 1305, publicado el 29 de diciembre, se dispuso que el INEN deje de ser un organismo público descentralizado (OPD) para convertirse en un órgano desconcentrado del Minsa. El Instituto tiene un plazo de 90 días en los que se debe completar la transferencia de bienes recursos, documentos, derechos y obligaciones hacia el ministerio.

Para el ex ministro de Salud Óscar Ugarte esta decisión es un retroceso pues convierte a la entidad especializada en la prevención y tratamiento de las enfermedades neoplásicas en un hospital más. “El objetivo es el manejo de los recursos que tiene el INEN para la compra de medicamentos y de equipos que antes se hacía directamente y ahora tiene que pasar por el Minsa”, declaró a El Comercio.

Otro tema que Ugarte considera preocupante es que no exista algún informe técnico que revele problemas internos en el INEN que pueda sustentar el retiro de su autonomía. Además, tampoco fueron consultadas las autoridades del instituto.

Igual opinión tiene Susana Wong, del Club de Pacientes con cáncer del INEN, quien considera “catastrófico” el cambio pues quita competencia nacional a una entidad de la cual dependen las capacitaciones, prevención y tratamiento contra el cáncer en hospitales del país. La representante de los pacientes también teme que el Plan Esperanza se vea perjudicado y con él la atención gratuita a la población de escasos recursos. “Si no pueden con los hospitales generales ¿qué van a hacer con un ente especializado?”, enfatizó a este Diario.

A Elizabeth Cisneros, presidenta de la Alianza de Apoyo al INEN, también le preocupa que se vea afectado el acceso a medicamentos para los pacientes que menos tienen. Según dijo a El Comercio, en los 30 años que tiene como voluntaria ha visto el cambio positivo en el INEN desde que se convirtió en una OPD en el 2006. “No se puede decir que el hospital es una maravilla, pero en estos últimos años el paciente tiene medicinas y alguien que le pague el tratamiento. El Minsa puede tener la  mejor de las intenciones pero entra a una burocracia con miles de necesidades”

EL PROBLEMA CON LAS FACULTADES
El decreto se sustenta en la delegación e facultades que el Congreso otorgó al Ejecutivo por 90 días. Sin embargo, estas no incluían el área de salud. “Es contradictorio porque el argumento para pedir facultades fue eliminar la tramitología, cuando este cambio la aumentará”, agregó Ugarte. Por ello, el Congreso podría solicitar explicaciones e incluso derogar el decreto.

A FAVOR DEL CAMBIO
Pese a lo mencionado, el Dr. Ernesto Lee, jefe del Departamento de Oncología del Hospital Nacional Daniel Alcides Carrión, considera positivo el retorno del INEN al Minsa pues permitirá que se descongestione, favoreciendo a la descentralización, e invierta mayores esfuerzos a la investigación.

“El Estado en los últimos años ha delegado la función de organización y liderazgo a un Instituto cuya función es investigación y ver casos de cáncer que no se puedan resolver en niveles de menor complejidad”, opinó.

Por su parte, la segunda vicepresidenta de la República, Mercedes Aráoz indicó que el nuevo cambio busca reordenar el sector salud para servir mejor al ciudadano. “Es una entidad especializada que tendrá todos los recursos que requiere, pero dentro del marco de una sola política pública”, declaró a TV Perú hoy.

Cabe recordar que como OPD, el INEN se sujeta a los lineamientos de política sectorial que dicte el Minsa. El Comercio se comunicó con el Minsa para conocer detalles del decreto. Sin embargo, al cierre de la nota no obtuvimos respuesta.

Lee también:

Contenido sugerido

Contenido GEC