El terror de las extorsiones no deja en paz a los comerciantes y empresarios limeños. La policía informó ayer que los dueños del conocido restaurante Brujas de Cachiche, ubicado en Miraflores, recibieron amenazas por vía telefónica.
“Nos colaboras o les quemamos el local”. Esta fue la amenaza que intimidó a Jesús Chahuara, jefe de Logística de Brujas de Cachiche, a las 4:40 p.m. del sábado último, cuando respondió el teléfono del local. El dueño del negocio, César Alcorta, acudió de inmediato a la comisaría de Miraflores para denunciar la extorsión.
“Como testigo de lo ocurrido [la llamada telefónica] está parte del personal de seguridad del restaurante”, detalló ayer a El Comercio un policía. Los delincuentes solo dijeron ser de El Agustino y no precisaron qué cantidad de dinero pretendían obtener.
Hasta el cierre de esta edición, El Comercio buscó más detalles sobre el caso. No obstante, los detectives de la División de Investigación Criminal de Miraflores señalaron que las pesquisas son reservadas. También intentamos conversar con el empresario César Alcorta, pero no respondió nuestras comunicaciones.
Quien sí habló al respecto fue el gerente de Seguridad Ciudadana de la comuna distrital, Augusto Vega. Indicó que la mayoría de casos de extorsión en Miraflores se realizó a través de llamadas.
Por ello –agregó– más de 500 personas, entre dueños, administradores y trabajadores de restaurantes y hoteles, participaron en un taller de seguridad que duró tres meses. Los representantes de Brujas de Cachiche también asistieron.
“En coordinación con policías de la comisaría y de Turismo, capacitamos de forma constante a trabajadores de restaurantes, trabajadoras del hogar y cambistas para que sepan cómo actuar ante una llamada extorsiva o una estafa”, aseveró Vega a este Diario.
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