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La alcaldesa de Lima, Susana Villarán, reiteró ayer que desde el 3 de junio se erradicará a los 4.000 ambulantes informales que ocupan las vías del Cercado. Sin embargo, su comuna no pudo precisar cuántos fiscalizadores se destinarán a esa tarea.
El Comercio ha denunciado varias veces que el municipio de Lima ha sido ineficiente para controlar a los vendedores. Se constató que estos ocupan importantes vías del Centro Histórico, sobre todo desde las 6 p.m.
Al respecto, la gerenta de Fiscalización y Control del municipio, Susel Paredes, informó que prepara grandes intervenciones en las avenidas Emancipación, Cusco, Nicolás de Piérola y Abancay. La funcionaria no dio más detalles pues, según ella, eso afectaría “el éxito de sus intervenciones sorpresa”.
Según fuentes cercanas al municipio, la gerencia de fiscalización tiene problemas para eliminar a los ambulantes porque el 90% de inspectores trabaja hasta las 4:30 p.m. “En las noches quedan 16 fiscalizadores para el Cercado”, dijo el informante.
Solo los fiscalizadores están autorizados a retener la mercadería de los ambulantes informales. Asimismo, la Ordenanza 1787, promulgada el 12 de mayo, permite a la comuna revocar las licencias de los ambulantes formales que incumplan las normas.
La alcaldesa Villarán rechazó ayer que esta reciente ordenanza tenga un fin electorero, como lo denunciaron algunos críticos.
Mariana Alegre, especialista de la ONG Lima Cómo Vamos, señaló que es importante que el Cercado tenga un número razonable de ambulantes formales. “El control del comercio en la calle es constante. El exceso de informales no es bueno”, dijo.
