Cuatro días después del incendio en Cantagallo, la zona aún presenta graves problemas. Los escombros aún están siendo removidos y el suministro de agua se acaba. Pese a ello, la única escuela intercutural bilingüe Comunidad Shipibo no ha suspendido sus clases.
Si bien en el lunes se presentó un alto ausentismo: solo asistieron 125 de 230 alumnos., las autoridades del Ministerio de Educación señalaron que es un porcentaje que se explica por la tragedia registrada el pasado viernes.
Dos de los menores de la comunidad shipibo-Konibo sufrieron una crisis emocional. “Al regresar a la escuela, los niños solo hablan del incendio, de sus mochilas y cuadernos que se quemaron. Lo recuerdan todo el tiempo”, dice Betty Muñoz, una de las profesoras de inicial.
Estos menores son parte de los dos mil damnificados por el incendio. Alrededor de 60 profesionales y especialistas del citado ministerio trabajan con la comunidad educativa afectada por el incendio.
Contenido sugerido
Contenido GEC