Ante los reportes de nuevas grietas en el by-pass 28 de Julio –la última cubierta con una tela–, la Municipalidad de Lima emitió un comunicado donde deslindan de la responsabilidad.
De acuerdo a la comuna, como la obra todavía no ha sido entregada completamente “cualquier ajuste que se tenga que hacer con la obra será solicitado y exigido a la empresa constructora”, es decir a la empresa OAS. Cabe indicar que el by-pass fue abierto al tránsito en abril del año pasado. Aún falta la pasarela cuyos trabajos están detenidos.
En el comunicado, la Municipalidad de Lima refiere que las fisuras y grietas detectadas en el paso a desnivel “se encuentran en la parte superficial sin comprometer la estructura de la obra”. Estas, indicaron, están siendo “subsanadas en un trabajo supervisado por la empresa responsable”.
Finalmente, señalan que la tela que cubre una de las grietas de enorme tamaño es parte de los trabajos preliminares de refacción.
El pasado 18 de mayo, la Contraloría General alertó sobre riesgos en la obra del By-pass de 28 de Julio “que podrían afectar la calidad y vida útil de dicha estructura, la prestación del adecuado servicio y la integridad física de los usuarios y peatones”.
Entre los problemas detectados por el órgano de control está el deterioro prematuro en la capa asfáltica, fisuras longitudinales y transversales, ahuellamieno, entre otros, tanto en el by-pass como en las vías auxiliares de las avenidas Arequipa, República de Chile, 28 de Julio y Garcilaso de la Vega. Las observaciones fueron comunicadas a la Municipalidad de Lima a fines de abril para que tome las acciones correctivas necesarias, señaló la Contraloría en un comunicado.