Este medio día abandonó el Penal para Reos Primarios José Martínez López, el obrero que fue detenido por policías y encarcelado por orden del Poder Judicial al ser confundido, por homonimia, con un narcotraficante español.
Al cruzar la puerta del penal, su esposa lo recibió con un fuerte y largo abrazo, así como con un intenso beso en los labios. Mientras tanto, su hija miraba la escena sonriente y con lágrimas en los ojos.
Martínez López abrazó y besó luego a su nieta. Su abogada dijo que solicitarán de todas maneras una reparación civil al Estado peruano.
Entre lágrimas, el obrero dijo esperar que se limpie su honor. Sin embargo, manifestó que nadie le podrá quitar el dolor de todo lo vivido en estos días.