Unos cincuenta niños del colegio Fe y Alegría N° 23 de Villa María del Triunfo tuvieron que ingerir sus alimentos en las puertas del Parque de la Muralla debido a que este permanece cerrado desde el pasado 17 de setiembre cuando la Municipalidad de Lima lo clausuró por tercera vez.
Al no poder ingresar, los menores que hoy realizaban una excursión por el Centro de Histórico de Lima junto a sus maestras, no tuvieron otra alternativa que abrir sus loncheras en plena vereda.
Sin embargo, esta no es la primera vez que escolares ven frustrado su intento por acceder a las instalaciones. Esteban Moscoso, representante de la Operadora de Teleféricos S.A.C. que tiene a su cargo el Parque la Muralla, aseguró a El Comercio que esta historia se repite a diario debido a la disposición de la gestión de Luis Castañeda Lossio.
Según denunció Moscoso, la Municipalidad de Lima cerró por tercera vez en el año dicho parque tras un informe del Ministerio de Cultura. En dicho informe, la Dirección General de Patrimonio Cultural determinó que los vestigios de la antigua muralla ribereña de Lima tienen un estado de conservación “regular” pero que no hay situación grave. Sin embargo, el municipio dio una interpretación distinta al informe y resolvió clausurar todo el parque.
Para Moscoso, este cierre es un intento de “amedrentarlos” debido a que desde junio la empresa está inmersa en un arbitraje con la comuna por la cancelación de un teleférico entre el parque y el cerro San Cristóbal.