El 15 de setiembre el ministro del Interior, Carlos Basombrío, calificó de crimen la adquisición de los 2.058 patrulleros coreanos de la marca Ssangyong durante el gobierno de Ollanta Humala. Dijo que la “compra se hizo con los pies” y que se había gastado con irresponsabilidad. Sin embargo, un mes y medio después y luego de un fuego cruzado entre la contraloría y ministros de este y el gobierno anterior, los vehículos fueron entregados a la PNP en una ceremonia que estuvo cargada de halagos del propio Basombrío y del presidente Pedro Pablo Kucksinky. ¿Qué pasó con estos patrulleros que en 45 días pasaron de la crítica al elogio? Aparentemente no mucho.
Los vehículos no sufrieron ninguna mejora sustancial y salvo las observaciones “mínimas” hechas por la comisión de recepción de la Policía y la contraloría y que fueron subsanadas, los patrulleros son los mismos. Es decir, los graves cuestionamientos que en su momento fueron materia de crítica, no fueron determinantes al momento de sacarlos a patrullar. Ni siquiera la principal exigencia del ministro Carlos Basombrío, las radios.
La controversia se inició tras la recepción del primer lote de 200 patrulleros que llegó a nuestro país en junio este año. La comisión de recepción de la Policía y la contraloría recibió los vehículos y tras la revisión, debía dar conformidad de que las camionetas cumplían con lo solicitado en el contrato. Sin embargo, en medio de ello, el contralor Édgar Alarcón emitió una alerta con una serie de cuestionamientos a la adquisición.
Entre los cuestionamientos principales destacaron que los vehículos que se adquirieron no eran patrulleros de fábrica, sino camionetas ensambladas, que estos no contaban blindaje original y que no soportarían ataques con armamento de grueso calibre. Además, se dijo que la Policía debía encargarse del mantenimiento de los patrulleros y que no estaría en capacidad de brindarlo de forma óptima por falta de talleres de maestranza. Por último, que el abastecimiento de gasolina de 95 no estaba garantizado en todo el país.
Ello provocó un enfrentamiento entre el ex ministro José Luis Pérez Guadalupe y el contralor Edgar Alarcón. A ello se sumó la opinión de Carlos Basombrío, quien ya como titular del Mininter dijo que “se ha gastado más y se ha gastado con irresponsabilidad. Yo soy muy crítico de esta compra. Para mí un patrullero al que no le ponen radio es como un hospital al que no le ponen quirófano”.
La negociación y las radios
El Mininter, a través del viceministro Valdés, señaló que había detalles conceptuales de en adquisición que debían de solucionarse antes de que los patrulleros salgan a las calles. El vocero del ministerio señaló que el principal giraba en torno al mantenimiento y la garantía.
“El hecho de que la Policía se encargue del mantenimiento no es algo menor. Sí que tiene que ver con la implementación de nueve talleres pero también con la garantía. Es decir si se produce un desperfecto técnico la empresa debe correr con la garantía y confiar en que la PNP le hizo el mantenimiento correcto y en los momentos correctos. Eso es algo que se negoció y el consorcio aceptó”.
Otra de las cosas que se logró fue que a costo de Saong Yong, el consorcio enviara de manera trimestral y durante un año, un equipo técnico para apoyar mantenimiento preventivo. “También se consiguió que el consorcio aceptara que los vehículos utilizaran gasolina de 90 sin que pierda la garantía”. En el contrato original se estipulaba que los vehículos solo podían usar combustible de 95.
Sin embargo, la negociación más importante fue el compromiso de entrega de radios tetra con sistema GPS para los 2.158 patrulleros, ello en compensación por las dos observaciones insubsanables: el timón no contaba con ajuste telescópico manual y la falta de un tercer puerto USB en las Tablet. El valor total de la compensación fue de 4 millones 400 mil soles (1 millón 300 mil dólares).
Sin un plan de compra
Si bien el Ministerio del Interior ha señalado en términos generales que los patrulleros llegaron a Lima con las características que se solicitaron. El viceministro Valdés criticó que la compra se haya hecho sin una visión de compra integral. “No hubo un plan de adquisiciones ni un plan de operaciones”.
Indicó que la actual gestión hubiera preferido una estructura de vehículos mixta. “Hubiéramos preferido comprar algunos sedán para la ciudad, camionetas para las carreteras, pick-ups muy básicas para zonas rurales y motos. Se pudo haber gastado igual”. Como se recuerda, el costo por los 2.058 fue de 82 millones de dólares. Esto incluía 50 patrulleros más a manera de donación.
“Los patrulleros son buenos, nadie niega eso, pero por ejemplo los hubiéramos preferidos blindados completamente. Pero no es solo eso, hay zonas en donde no van a ser utilizados en todo su potencial por temas de conectividad. Es como tener un vehículo con toda la tecnología para llevar a los niños al colegio”, sentenció Valdés.
El viceministro Valdez señaló que además de los patrulleros coreanos, su gestión encontró una segunda licitación en curso. Esta para la adquisición de 690 camionetas Toyota 4X4 doble cabina. Estos son vehículos básicos que cuentan con sirena simple y porta fusil. “La policía está pidiendo que se compre 25% más, pues por norma se puede aumentar el número original de la licitación”. En total deberían ser 860.
Paralelo a ello, el Mininter adquirió radios Tetra para estas camionetas. El primer lote de vehículos llegará en diciembre y el resto, el primer trimestre del 2017.
Renting
Tras los cuestionamientos por las camionetas adquiridas a Corea, el ministro Basombrío señaló que el gobierno no volvería a comprar patrulleros, al menos durante su gestión al frente del ministerio.
“Se va a hacer un sistema de renting con lo cual hay un proveedor que los alquila, los va manteniendo y al tercer o cuarto año te tiene que dar un vehículo nuevo”, explicó Basombrío, en aquel momento. Con ello evitaba, que la propia PNP se encargue de los costos de darle a los patrulleros.
Al respecto, el viceministro señaló que el próximo año se hará un pequeño proceso de renting con vehículos sedán !para ver cómo le va a esta propuesta" pero que definitivamente en el 2018 se podrá hacer con un mayor número de vehículos. “Es una forma que nos da garantía y nos permite tener autos policiales en perfecto estado”.