“Jakon Yamekiri bakebo” (‘buenos días, niños’, en la lengua shipibo-konibo) son las primeras palabras que Max Bardales Bagín les dice a sus alumnos del segundo grado de primaria cada mañana.
Hoy se iniciarán las clases hablando sobre algunas especies de animales. Max reparte papeles y lápices a los niños, y les pide que dibujen un animal y lo identifiquen con su nombre.
Una de las alumnas dibuja un pez nadando en un río, y arriba de la hoja escribe ‘mawe’, que es una especie de estos animales vertebrados.
“Enseñarles a que conozcan y se sientan orgullosos de su lengua natal es muy importante porque revitaliza nuestra cultura. Al menos en Lima, muchos de los padres solo les hablan en castellano y por eso se pierde la lengua”, manifestó Max.
Junto a él, otros 17 jóvenes del Programa Nacional de Becas y Crédito Educativo (Pronabec), del Ministerio de Educación, que cursan el décimo ciclo de Educación Intercultural Bilingüe (EIB) en la universidad Cayetano Heredia, imparten clases en shipibo-konibo a 234 alumnos de la I.E. Comunidad Shipiba.
Esta institución es la única en Lima donde se les enseña a niños de inicial y primaria la lengua originaria de su comunidad, además del castellano. Fue reubicada en la cuadra 3 del jirón Virú (Rímac), tras el incendio que afectó Cantagallo en el 2016.
—Salvaguarda—
La EIB es una de las ocho modalidades del programa Beca 18 y está dirigida a estudiantes que sean hablantes de lenguas originarias (quechua, aimara y shipibo) para que se formen como docentes interbilingües.
Como parte de la beca, al finalizar sus estudios deben regresar a su comunidad natal para enseñar a los niños de la zona. “Es un orgullo poder trabajar en mi comunidad y llevar el conocimiento que aprendimos en la universidad, porque allá la educación está muy por debajo de lo que se ve en Lima”, explica Pilar Rengifo, de la comunidad Curiaca, en Ucayali.
Pero los becarios de EIB no solo salvaguardan que su lengua nativa no quede en el olvido, sino que ayudan a otros profesionales a que se integren con las comunidades nativas.
“Damos clases sobre la cultura shipibo-konibo a estudiantes de Medicina de la universidad que estén por realizar su Serum. Esto ayuda a que comprendan cómo relacionarse de mejor manera”, indica Max.