Un riesgo para la salud de miles de personas. Así calificó la Dirección General de Salud Ambiental (Digesa) al popular , en el , que alberga unos 20 mil cadáveres en sus 27 mil metros cuadrados ubicados frente a un asentamiento humano.

El camposanto, cuya construcción data de 1912, está ubicado sobre el cerro La Regla y tiene pabellones de diez pisos, cuando la ley establece que solo pueden contar con seis. Sus nichos colindan con las viviendas y los residuos sólidos se descomponen en medio del asentamiento humano Santa Rosa.

Además, su falta de cercos facilita el tráfico de cadáveres y entierros clandestinos fueron los motivos por los que la Diresa-Callao le puso el veto a este cementerio.

Para el director de Ecología y Protección del Ambiente de Digesa, el biólogo Elmer Quichiz Romero, este cementerio debe ser clausurado por no contar con las condiciones sanitarias y no tiene la infraestructura adecuada.

“Ningún municipio puede habilitar las operaciones de un camposanto sin el visto bueno de las instituciones que velan por la salubridad de la población nacional”, refirió a la agencia Andina.

Al respecto, el administrador de este informal camposanto, Nemesio Quispe, dijo a la agencia Andina que sí tienen autorización de la municipalidad del Callao y que este espacio le pertenece a la inmobiliaria La Taboada.

Lee también:

Contenido sugerido

Contenido GEC