(Video: Panorama)
Redacción EC

Agujeros de balas en puertas y ventanas se ven en algunas viviendas del distrito de El Agustino. Los vecinos señalan que el panorama de violencia se repite cada vez que se realizan partidos entre los equipos de Alianza Lima y Universitario de Deportes.

“Vienen en carros y motos, con bombardas y machetes o bates. Uno tiene que correr a salvaguardar su vida”, dice una de las afectadas. Algunos dicen que no pueden salir de sus viviendas y tienen que ponerse a buen recaudo debido a los enfrentamientos que se dan después de los denominados ‘clásicos’.

El pasado 10 de marzo, luego de un partido entre Alianza Lima y Universitario de Deportes, un grupo de barristas se enfrentó en el límite de San Juan de Lurigancho y El Agustino. La gresca dejó un fallecido identificado como Jason Cueva Gavilán (23) y otros tres heridos, entre ellos un policía.

Según informó Panorama, ese mismo día los barristas también atacaron un patrullero de la comisaría de Zárate. El jefe de la Región Policial Lima, el general Gastón Rodríguez señaló que en ese momento la policía “tuvo la obligación de defenderse”.

En La Victoria también se dio un panorama similar. Hasta la zona de Santa Catalina llegaron ocho vehículos y seis motos, de donde bajaron varios sujetos que ‘cogotearon’ y robaron a tres jóvenes que se encontraban sentados en una vereda. “El ataque duró un minuto con treinta y seis segundos. Ese es un mensaje para la barra rival, así dicen que entraron a su territorio”, señala Rodríguez.

Según informó Punto Final, tras el ataque 'tsunami' solo se registró una denuncia en la comisaría del sector. Rafael Arias, alías "Pato" señaló que los barristas de Alianza Lima ingresaron al lugar para vengarse de los hinchas del equipo contrario. 

-Más violencia-
En Surco las cámaras captaron a un grupo que tomó por asalto a un joven mientras lavaba su vehículo. Según informó Panorama, se trataría de un acto de venganza contra un hincha de Alianza Lima.

Las imágenes muestran como un hombre es atacado con palos, piedras machetes y bombardas. “Muchos salieron desesperados por el ruido. Todo ocurrió cerca de un parque para niños”, dijo una vecina. La policía tuvo que intervenir para dispersar a la turba.

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