El presunto pago de un millón de soles para liberar un cargamento de oro incautado fue el inicio de la investigación por tráfico de influencias que involucra al presentador de televisión Andrés Hurtado, ‘Chibolín’, con jueces, fiscales y empresarios. Aunque son tres los involucrados en el proceso penal que derivó en la orden de prisión preventiva por 18 meses contra Hurtado, desde inicios de setiembre varios nombres vinculados con la justicia y la política han sido mencionados por supuestos nexos con el conductor. Una de las aludidas es María Vidal La Rosa Sánchez, presidenta de la Corte Superior de Justicia de Lima, por la organización de fiesta por el Día del Juez.
En diálogo con El Comercio, Vidal La Rosa niega una cercanía con el conductor y atribuye estas acusaciones a jueces descontentos con los cambios realizados durante su gestión.
—¿Andrés Hurtado tuvo alguna relación con las actividades realizadas en la Corte Superior de Justicia de Lima como la fiesta por el Día del Juez?
Ya el año pasado el señor Hurtado habló en una entrevista en el canal Willax de su supuesta participación en la organización del almuerzo de confraternidad por el Día del Juez, que se hizo día 4 de agosto de 2023. En esa oportunidad nos pidieron las explicaciones por parte del Órgano de Control y les demostramos que no tuvo ningún tipo de participación, ni directa ni indirecta, en esa reunión u otras. Todos los jueces pagamos un monto por el almuerzo que se llevó a cabo en la Asociación Nacional de Magistrados, que es una organización netamente privada, particular. No tiene nada que ver con el presupuesto del Poder Judicial.
—¿Va a tomar alguna medida contra Hurtado?
Envié una carta notarial al señor Andrés Hurtado en mi condición de presidenta de Corte de Lima para que él sea explícito en presentar, si dice que tuvo alguna participación, la documentación respectiva. Ya hemos recibido su respuesta vía notarial semanas atrás en la cual señala que sus respuestas en aquel programa fueron un tanto sesgadas y que él en ningún momento afirmó que hubiera participado en el almuerzo. Señaló de manera enfática que no ha organizado, ni pagado, ni donado, ni dado ningún elemento que pueda indicar que tuvo participación en dicho almuerzo.
—¿Por qué cree que se le vinculó entonces? Hurtado ha hecho énfasis varias veces en sus relaciones con Poder Judicial
Se me vincula a mí por el hecho de que yo presido la Corte, pero como presidenta no soy la que organiza estos eventos. Igualmente se dejó entrever que también participó en unos eventos por el Día de la madre, el Día del padre y aprovecho para aclarar que todos esos eventos se realizan, como en todas las cortes del Perú, con aportes voluntarios y particulares de jueces, funcionarios, sindicatos, asociación de damas. No se toca presupuesto público, no se utiliza dinero que se asigna al Poder Judicial ni a la Corte de Lima. La encargada de organizar ese tipo de eventos es la Oficina de Bienestar Social y lo hace netamente con aportes voluntarios particulares.
—Se mencionó que hubo coincidencias de viajes al extranjero…
No existen tales coincidencias. Respecto puntualmente del viaje a Estados Unidos se señaló de que el señor Hurtado había viajado el 24 de diciembre y retornó el 6 de enero. Esas fechas son hechas festivas y en mi caso viajé con mis hijos el día 25 en la noche y regreso el 2 de enero para reunirme con mis familiares directamente. En ningún momento el señor Hurtado ha estado en ese lugar, no hemos estado en Miami. Se señaló que yo viajaba mucho a Panamá, pero esto es totalmente falso. Conozco Panamá por las veces que he estado en su aeropuerto como conexión de la aerolínea a otros destinos. Otra falsedad que se dijo es que yo compartía una oficina en Surco con mis hijos y el señor Hurtado, pero no es así, ese domicilio es un estudio de abogados y mi hija trabajó hace muchos años ahí.
—¿Sus familiares tienen relación con Andrés Hurtado?
Todo esto parte por el tema que mis hijos, que son profesionales jóvenes, conocieron a la hija del señor Hurtado, la señorita Génesis, cuando ella estuvo en Perú y coincidieron una vez en Miami. Mi hija en algún momento de su vida estuvo un poco vinculada al modelaje y conoció a muchas personas. Hay gente maliciosa que por ahí quiere jalar. Lo que pasa es que en mi gestión he hecho muchos cambios y eso puede haber creado una animadversión de ciertos grupos. La verdad es que la Corte Superior de Justicia de Lima es la corte más grande.
—¿A qué cambios se refiere?
Todos los cambios que he hecho dentro de la Corte de Lima ha sido en función a la producción y el trabajo de cada juez y esto quizá ha generado que choque con determinados intereses. He hecho cambios de jueces en diversas especialidades. Eso ha generado bastante fastidio hacia mí, pero me he basado en los informes que tenía de producción y avance de metas. Eso puede haber generado que malinformen al conductor de ese programa [Beto Ortiz]. Incluso indicaron que mi esposo consiguió trabajo en el Ministerio de Justicia en el 2012 por mí, cuando yo estoy divorciada desde el 2002.
—¿Conoce personalmente a Andrés Hurtado?
Sí, lo conocí en un circo, eso siempre lo he dicho, porque mis hijos conocían a su hija y, saliendo de una función en el Jockey Plaza, la señorita me lo presentó. Nada más. A mí nunca me ha pedido un favor, ayuda, ni tenemos una relación amical.
—Sobre su gestión, la Unidad de Flagrancia de Lima Centro que instaló cumplió un año ¿cuántas sentencias ha conseguido?
Tenemos 635 sentencias. Es una unidad piloto que abarca solo 4 de los 16 distritos que tenemos en nuestra jurisdicción. Esta unidad es muy importante porque el ciudadano puede ver que efectivamente la justicia existe y es rápida, célere y eficaz. La idea es que cuando alguien es intervenido en flagrancia por un delito común no salga hasta tener una sentencia y eso es un lapso no mayor a 72 horas
—¿En qué casos se aplican?
Los delitos más comunes son hurto agravado, violencia familiar, resistencia a la autoridad, robo agravado, entre otros. Por ejemplo, en el hurto de un celular si invocamos el proceso inmediato, este va a tener sentencia entre 4 horas o 24 horas porque al ser flagrancia las pruebas están ahí. Si este mismo hecho se va a un proceso común, la primera sentencia la va a obtener en 21 meses. Imagine la diferencia que significa. Esta unidad es una unidad piloto y faltan muchas cosas porque la fiscalía, por temas de presupuesto, no está de manera permanente. Nosotros sí, nuestros jueces y servidores están 24/7, los abogados de oficio también, pero los fiscales no.
—¿De qué depende que se amplié la atención?
Necesitamos presupuesto. Ojalá se pueda aprobar en el Congreso la Ley de Flagrancia que va a dar el presupuesto correspondiente para que las cuatro instituciones que trabajamos el tema de flagrancia, la Policía, el Ministerio de Justicia, los jueces y fiscales, podamos contar con lo mínimo indispensable. Además se necesita que dentro de la PNP contemos con un laboratorio porque ahora está en la avenida Aramburú y para llevar al detenido se pierden horas.
—¿Cuántas sentencias por flagrancia han sido efectivas?
Cerca del 30% y 35% son sentencias efectivas. Una de ellas fue de 21 años para un reincidente de hurto de celular con violencia. Es importante recalcar que casi el 90% de los casos que llegan tienen una sentencia, lo cual es un logro increíble en la actualidad.
—En este contexto de inseguridad ciudadana, pocos consideran que la justicia llega a tiempo ¿qué hace falta?
Los procesos de flagrancia se resuelven de inmediato, en todo el Perú hay 12 unidades de flagrancia y en Lima Centro hemos solicitado la Unidad Modelo para el resto de los distritos pendientes. Soy consciente del descontento, pero creo que es importante difundir los logros en un contexto en que hay mucha carga procesal. Mi gestión ha fomentado las jornadas voluntarias para que jueces y servidores amplíen su horario. No se les puede obligar a trabajar más de las 8 horas, pero muchos jueces comprometidos se inscriben en estas jornadas de 12 horas, 24 horas o jornadas sabatinas para resolver sentencias o elevar expedientes. No se les paga un sol más, pero a cambio les damos una resolución de felicitación y esto va a su legajo.
—¿Cuántos procesos pendientes por la vía regular?
Se establecen metas según las especialidades. Las que tienen mayor problema, que están entre el 40 y 50% de avancen son algunos juzgados laborales y civiles. Tenemos actividades para acercar al ciudadano a la justicia como las campañas itinerantes “Justicia en Tu Barrio”, que hacemos entre dos a tres al mes para orientación judicial, recepción de demandas, consulta del estado de expediente en zonas vulnerables de Lima. Llevamos a distintas instancias como Reniec, Diris para vacunación, Migraciones, la PNP, MIMP, el Ministerio de Trabajo.
—¿Cuántos botones de pánico se han instalado?
Tenemos 16 distritos a cargo y hemos suscrito convenios con los diferentes alcaldes y con 105 de la Policía Nacional. Una vez que un juez de violencia familiar, si considera que hay riesgo severo, dispone que se instale el botón de pánico en celular de la víctima, coordinamos con el municipio para que en caso de emergencia el aviso llegue directamente el serenazgo, 105 y a nuestra corte. Hemos tenido muchos casos de activación y eso salva vidas.