Sebastián Ramírez Mendoza

Uno de los casos más sonados de agresión física en los últimos días ha sido el protagonizado por . Este Diario logró obtener su testimonio. La mujer detalló los minutos de terror que vivió al ser víctima de golpes e insultos. El 8 de diciembre, presentó una denuncia contra su expareja, , en la comisaría de San Isidro por estos ataques. Maicelo no solo estuvo desaparecido durante tres días, sino que además ha respondido a la denuncia interponiendo otra en contra de la modelo por el mismo motivo.

El Comercio tuvo una entrevista exclusiva con Samantha Batallanos, modelo y exreina de belleza. Durante la conversación, expresó su indignación ante las acusaciones realizadas por Maicelo. Alegó ser la víctima en este caso y destacó que no es la primera vez que enfrenta este tipo de agresiones, ya que ha experimentado situaciones similares en cuatro ocasiones distintas.

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—¿Cómo inició todo?, ¿sería correcto afirmar que se encontraban inmersos en una discusión en la cual él te estaba agrediendo verbalmente?

Sí, claro. Todo comenzó con una confrontación verbal. Aunque, al pensarlo mejor, ni siquiera podría considerarse una verdadera discusión, ya que él fue el único que empezó a insultarme y maltratarme. No quería comprender que no podía participar de unos videos publicitarios para su restaurante, ya que tenía una sesión de fotos previamente agendada. Después de eso, cuando me disponía a tomar un taxi, la situación pasó de las palabras a la agresión física.

"Todos los procesos los he tenido que hacer sin DNI, alegando que los tiene mi agresor. No me ha querido entregar nada. Sin embargo, él se ha metido a mi casa a escondidas para llevarse sus cosas".

Samantha Batallanos , modelo y exreina de belleza

Samantha Batallanos

—Después de la agresión, ¿hubo alguna intervención por parte del taxista para brindarte asistencia?

No, lamentablemente, el taxista no tomó ninguna iniciativa para brindarme ayuda. Ni siquiera se giró para solicitarle (a Jonathan Maicelo) que dejara de agredirme, ni un simple “por favor, es una mujer”. No mostró ninguna intervención. Tuve que salir del taxi por mis propios medios.

—¿Cómo lograste mantenerte segura estando en medio de la vía?

Cuando bajé del taxi y me dirigí hacia la calle, caminé entre los conductores que observaban la situación de desgracia. Mi cabello estaba completamente desordenado, y las lágrimas corrían por mi rostro. Fue una experiencia bastante siniestra. Tuve que caminar así, entre miradas, y subirme a cualquier taxi disponible. Al abrir la puerta, me encontraba tan abrumada que no podía articular ni una sola palabra. Solo lloraba, intentando ponerme a salvo. El conductor me preguntó “¿a dónde la llevo?”. Tuve que respirar hondo y tomarme unos minutos para recobrar la compostura, mientras él, evidentemente consciente de mi situación, esperaba pacientemente. Después, pude decirle a dónde me dirigía.

—¿Has experimentado maltrato por parte de él en otras ocasiones?

Sí, han existido otras situaciones, pero la verdad es que las normalicé porque estaba profundamente enamorada de él y temía perderlo o que nuestra relación se rompiera. No quería crear conflictos ni discutir con él. Mi percepción estaba nublada por la dependencia emocional y el amor que sentía.

El Comercio tuvo acceso a la denuncia que interpuso Samantha Batallanos.
El Comercio tuvo acceso a la denuncia que interpuso Samantha Batallanos.

—¿Qué te llevó a decidir denunciarlo?

Fue en la madrugada del viernes 8 de diciembre; la agresión ocurrió aproximadamente a las 2 de la tarde del día anterior. Durante ese lapso de tiempo, esperé alguna señal de él, algún gesto de preocupación por mi bienestar. Sin embargo, conforme pasaba el tiempo, me di cuenta de que las cosas no iban a cambiar. Me di cuenta de que estaba esperando algo imposible, dejándome de querer a mí misma para priorizar a alguien que me estaba maltratando. Al observar mis ojos y las heridas en mi cabeza, me pregunté “¿qué estoy haciendo?, ¿voy a convertirme en uno de esos casos que advertía a otras mujeres para que no se quedaran calladas?”. Fue entonces cuando desperté, en medio de tanto dolor. Tomé la decisión de dar este paso porque no quería que él pensara que todo quedaría impune y que yo regresaría. Por eso presenté la denuncia, recuperando mi dignidad, respeto y amor propio.

—Ustedes vivían juntos, pero él no te permitió recuperar tus pertenencias de su propiedad, incluso tiene tu DNI. ¿Cómo afrontaste este proceso sin tener tus documentos?

Fui a recoger mis pertenencias siguiendo las indicaciones de su abogado, incluso acompañada de un patrullero hasta el lugar donde pensé que me daría mis cosas, de la misma manera en que él entró a mi casa sin permiso. Después de la agresión, lo único que le preocupó no fue preguntarme si estaba bien, sino entrar a mi casa, hacer sus maletas y llevarse sus pertenencias. Sin embargo, yo no pude recuperar mis cosas de su propiedad. Él tiene en su poder mi documento de identidad, el cual me ha hecho mucha falta. Afortunadamente, hoy en día, en la comisaría y las instituciones legales del país, puedes decir “mi DNI está en manos de mi agresor” y te atienden.

Samantha Batallanos sufrió golpes, insultos y jalones de cabello.
Samantha Batallanos sufrió golpes, insultos y jalones de cabello.

—¿De qué forma te ha ayudado el Ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables?

Representantes del Ministerio de la Mujer vinieron a mi casa para evaluar cómo me sentía, conversar conmigo y escuchar todos los detalles. Además, me han proporcionado sesiones de terapia psicológica en un centro médico. Están pendientes de mi situación, me asignaron un abogado y me proporcionaron un número de teléfono para que, en caso de cualquier eventualidad o necesidad, pueda solicitar ayuda.

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—¿Has intentado comunicarte con Maicelo?

No, en absoluto. Lo he bloqueado en redes sociales; ya no deseo tener ninguna relación con él. Después de haber estado tan enamorada y haberle dado tanto de mi vida, hoy en día lo veo como mi agresor. No puedo ni quiero tener comunicación alguna con él.

—¿Qué opinas sobre la denuncia que él ha interpuesto en tu contra por presunta violencia física y psicológica?

La denuncia que ha presentado parece ser el resultado de un asesoramiento. Es una gran falta de respeto hacia mi persona, un acto de narcisismo. Hay una desconexión mental por parte de él; no se da cuenta de lo que ha hecho y sigue pensando que tiene la razón. No tiene ningún sentido que él me denuncie, ya que yo estoy en calidad de víctima y él en calidad de agresor.

Samantha siendo asesorada por representantes del Ministerio de la Mujer.
Samantha siendo asesorada por representantes del Ministerio de la Mujer.

—¿Estás recibiendo apoyo de tu familia y de tus seguidores?

Sí, ha sido impresionante. Vengo de una familia unida, con padres protectores y cariñosos, quienes siempre me han respaldado de manera absoluta en cada momento que los he necesitado. Están conmigo; mi mamá incluso duerme conmigo todos los días. Aunque estoy atravesando un proceso sumamente difícil y lidiando con una gran depresión, siento que cuento con un sólido apoyo. Me han llegado mensajes de personas que me respaldan, especialmente de mis seguidores, pero también de aquellos que, aunque no sean mis seguidores, se oponen al maltrato. Me dan fuerzas y actúan como un impulso para seguir adelante y no derrumbarme. Este es un momento intenso en mi vida, pero gracias a Dios, estoy encontrando la fortaleza para no caer.

—¿Qué mensaje les darías a tus seguidoras y a aquellas mujeres que lamentablemente están experimentando una situación similar?

Les diría que no se queden calladas, que a pesar de tener miedo, de la dependencia emocional, o de la falta de amor propio, busquen el apoyo de quienes realmente las aman. Es imposible que los agresores, incluso si piden perdón, estén actuando por amor. La agresión, el dolor y el miedo que esa persona les hace sentir jamás serán manifestaciones de cariño. Las animo a quitarse la venda de los ojos. Permanecer con el agresor solo empeorará la situación.

Además,

Liz Meléndez, directora ejecutiva de Flora Tristán, señaló a El Comercio que las autoridades deben realizar un adecuado seguimiento de la denuncia de Samantha para que, de ese modo, se inicien las investigaciones y la impunidad no continúe. “Él (Jonathan) presenta antecedentes. En este caso, ha agredido por razones de género a su pareja, haciendo uso de su poder y fuerza”, dijo.


Respecto a la denuncia de Maicelo, sostuvo que es un clásico comportamiento de muchos agresores, quienes interponen denuncias en contra de sus víctimas para justificarse y decir que fue una discusión mutua. “Es una manera de querer deslegitimizar a la persona agredida, pero no es correcto usar recursos legales de forma maquiavélica para entorpecer un proceso de investigación (...). La indiferencia que solemos ver en casos de violencia contra las mujeres no debe continuar. Hay muchas formas de intervenir, como llamar a la policía o pedir ayuda a terceros”, indicó.

Comunicado de Samantha publicado en sus redes sociales.
Comunicado de Samantha publicado en sus redes sociales.

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