Los enfermos llegan al área de emergencia del hospital Luis Nicolás Sáenz, principal nosocomio de la Sanidad Policial, pero no hay suficientes sillas de ruedas. Algunos esperan, otros tienen que ser cargados hasta las salas de atención.
“Esta situación es insostenible. Conozco el caso de una familia que esperó por meses los medicamentos para su familiar con cáncer, y se los entregaron un día después de que él falleció”, cuenta Silvia Arispe, defensora de la policía.
El oscuro panorama en los 77 establecimientos de salud de la Policía Nacional del Perú (PNP) que hay en el país –5 hospitales, 29 policlínicos, 33 postas médicas y 10 puestos sanitarios– podría cambiar si se invirtieran los cerca de S/350 millones que están almacenados en las arcas de Saludpol (Fondo de Aseguramiento en Salud de la PNP).
Por impedimentos normativos, este dinero no puede ser destinado a comprar medicinas, equipos y mejoramiento de los centros de salud, es decir a la sanidad. Además, mensualmente ingresan de S/25 millones a 27 millones a este fondo para la salud.
“Ese fondo es para los derechos de salud de los policías y sus familias, no es para logística. Cuando se creó Saludpol no se pensó en otorgar un presupuesto suficiente para la sanidad [actualmente S/30 millones al año]. No hay un buen sistema de comunicación y por eso no se atienden las necesidades”, afirma Arispe.
Según un reporte del Ministerio del Interior, en la sanidad policial hay un constante desabastecimiento y caducidad de medicinas e insumos. Además, el 85% de los equipos médicos están obsoletos y el 37% de sus ambulancias, inoperativas.
Del mismo modo, el informe N°41-2016 de la Dirección Ejecutiva de la Sanidad Policial advierte de la existencia de graves deficiencias en el Régimen de Salud de la PNP y señala que estas “ponen en riesgo los servicios de salud para el personal policial y sus familiares”.
—Las propuestas—
Para revertir la situación que afecta a más de 400 mil asegurados, el Ministerio del Interior –a través de una resolución ministerial– declaró como prioridad el mejoramiento de la prestación de los servicios de salud de la policía. Con ese fin, creó una comisión multisectorial que se encargará de dirigir la adecuación e implementación de una nueva normativa para resolver los problemas prioritarios del Sistema de Salud de la Policía.
“No se puede recibir sangre porque no hay con qué refrigerarla, pero sí hay S/350 millones en el banco de Saludpol. Si no hubiese dinero, podría haber algún nivel de justificación, pero habiéndolo creo que no hay”, dijo el ministro del Interior, Carlos Basombrío, durante la presentación de la comisión multisectorial.
El presidente del citado grupo de trabajo, Leonardo Caparrós Gamarra, indica que actualmente Saludpol debería estar pagando a la sanidad por los servicios que le presta, pero no lo hace. Además, el sistema de salud de la policía no cuenta con herramientas de gestión ni mecanismos de control.
Según Caparrós, la comisión de priorización sectorial y reorganización presentará dentro un mes un plan piloto de lo que será la futura operación del sistema de salud de la policía.
“Ahora lo principal es ordenar el abastecimiento y todo lo que se necesita para que la sanidad atienda a los asegurados y Saludpol se encargue de financiar. Además invertiremos en los policlínicos, porque la construcción del hospital Luis N. Sáenz ya está en camino”, precisó.
El también jefe del gabinete de asesores del Mininter dijo que el Ejecutivo requiere la aprobación de facultades legislativas para utilizar el dinero existente.
DATOS
S/321 millones cuesta el nuevo hospital Luis N. Sáenz. Hay asegurado un presupuesto de S/311 millones.
6% del sueldo, pensión o propina de un policía es el aporte del Estado para el fondo de aseguramiento.