Una anécdota contada por Pepe Ladd, hijo de uno de los guitarristas de Los Troveros Criollos, apunta los focos sobre un episodio casi surreal en la industria musical nacional: el sorprendente aporte que habría tenido el fallecido guitarrista Óscar Avilés al desarrollo de los Beatles en el Perú. Cuenta Ladd que la ‘Primera Guitarra del Perú’ trabajaba en 1963 como director artístico del sello Iempsa, cuando la beatlemanía dejaba sorda a Europa, pero no llegaba a los EE.UU.
Un día el jefe del sello le alcanzó al maestro una copia de She Loves You para que opine si convenía ser editado en el Perú. Aunque lo que escuchó, cuenta Ladd en un post de su Facebook, no le agradó y “lo confundió con ruido”, atendió a las sugerencias de gente más joven que él y se animó a lanzarlo en el mercado local. Es así como los Beatles fueron presentados al Perú antes que en Norteamérica.
El historiador Rodríguez no se compra del todo esa versión: “La primera canción de los Beatles editada en el Perú es She loves you, es verdad, que fue lanzada por Iempsa en enero de 1964. Salió antes
de que la beatlemanía estalle en los Estados Unidos, por un mes apenas, pero quien veía en el sello los lanzamientos extranjeros era la señora Norma Catanzaro, que era además la que hablaba inglés en la oficina. Don Óscar más bien se centraba en la parte local del negocio”, sostiene. Dato antojado: recordar que una de las canciones que popularizara Avilés al lado de Los Morochucos fue Cuando llora mi guitarra, una composición de Augusto Polo Campos de título más o menos parecido a While My Guitar Gently Weeps, de los Beatles, que salió después, en 1968. La similitud, desde luego, termina en el nombre.
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