Crónica de un padre que intentó salvar a sus hijos del fuego

Fredy Ángel Varilla Tinta, de 32 años, falleció ayer pasadas las 6 a.m. de un paro cardiorrespiratorio. El día anterior se incendió su casa, en Barrios Altos, con sus dos hijos adentro. Él ingresó a la vivienda en llamas para rescatarlos, pero no pudo porque los pequeños estaban muertos. En vano habían tratado de protegerse en el baño.

Cuando los bomberos rescataron a Varilla, tenía quemaduras de segundo y tercer grado en el 92% del cuerpo. Lo llevaron de emergencia al hospital Loayza. Nada pudieron hacer por él.

—El adiós—
Por el estado en ruinas de la quinta Virgen del Carmen, donde vivía Varilla con su esposa e hijos, no se pudo velar allí los cuerpos. Familiares y amistades se organizaron para levantar unos toldos en la primera cuadra de Agustín Gamarra, en La Victoria, a pocas cuadras de la Cachina y el emporio comercial.

Allí, en plena pista, colocaron los ataúdes de los hermanitos de 2 y 4 años. Y sobre cada cajón, una rosa roja.
A los pies dejaron las lágrimas y otros arreglos florales, incluidos unos con forma de osos.

La madre de los niños, María Cristina Quiroga, no pudo acercarse a los féretros durante toda la mañana. Permaneció a 15 metros del toldo, en el vehículo que la condujo hasta allí, sin poder descender.
Personal del municipio de Lima que le brindaba apoyo psicológico contó que no había dormido ni comido desde el día anterior. “Todo lo que quiere es irse con sus hijos, morirse. Lo ha perdido todo y nada de lo que le digamos ahora tiene sentido para ella. Solo queda acompañarla en el duelo”, señaló una persona que la acompañaba.
Por la tarde, los asistentes movieron todos los arreglos para que el cajón de Varilla fuera colocado entre sus dos hijos.

—El apoyo—
Funcionarios de la Municipalidad de Lima se acercaron al velorio y aseguraron que cubrirían los costos de los nichos en el cementerio El Ángel, así como los gastos del ataúd de Varilla. También prometieron apoyo psicológico a los deudos, entre ellos al abuelo paterno de los niños y a su tía materna, quienes se encontraban con los pequeños durante el incendio.

Asimismo dijeron que entregarían unas calaminas a Quiroga para que pueda rearmar su casa temporalmente. Las causas del incendio aún no se conocen, pero en la comuna creen que se debería a un cortocircuito.

En noviembre pasado otro incendio consumió el 80% de una quinta ubicada en el jirón Miró Quesada, también en Barrios Altos. La causa habría sido un cortocircuito. 

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