El encuentro del Papa con sus raíces jesuitas [VIDEO]

Este año, la Compañía de Jesús cumple 450 años en el Perú. El lema escogido para esta conmemoración es “Fe que trasforma”.

Hoy, el papa Francisco, también jesuita, se reunirá con 100 sacerdotes, hermanos y jóvenes en formación.  Francisco ingresó al seminario de la Compañía de Jesús cuando tenía 21 años. Su formación religiosa fue de 12 años. Finalmente, a los 33 se ordenó como sacerdote.

El encuentro será de 35 minutos aproximadamente y se realizará en la sacristía de la basílica menor de San Pedro, en el Cercado de Lima. La incertidumbre, al igual que la emoción, reinan entre los miembros de la orden.

En el Perú trabajan alrededor de 130 jesuitas. La orden ha construido cuatro colegios en Tacna, Arequipa, Piura y Lima.

Además, los jesuitas manejan la Universidad Antonio Ruiz de Montoya y son parte del grupo fundador de la Universidad del Pacífico. En su momento, tuvieron un vínculo cercano con la Pontificia Universidad Católica del Perú.

La Compañía tiene una fuerte presencia en Cusco, Chiclayo y Jaén. La orden ha extendido su misión educadora a través de los colegios Fe y Alegría. Son alrededor de 80 centros de educación primaria, secundaria, técnica e institutos superiores los que funcionan en colaboración con servidores laicos y diversas congregaciones religiosas.

La labor educativa y las obras sociales se consideran los “grandes brazos apostólicos” de la misión jesuita en nuestro país.

— La orden en el Perú—
Los jesuitas llegaron al puerto del Callao el 28 de marzo de 1568. “Ellos se abrieron paso gracias a su prestigio intelectual, labor religiosa y espiritualidad”, señala el historiador y autor del libro “El edificio de las letras: jesuitas educación y sociedad en el Perú”, Pedro Guibovich.

En 1767, los jesuitas en territorio peruano fueron expulsados. Más de 100 años después, en 1871, la Compañía es autorizada para volver a nuestro territorio. Debido a la prolongada ausencia, el reto fue implantar nuevamente su labor apostólica. “Los jesuitas tienen una visión innovadora de la educación y de la espiritualidad. Han evolucionado y se caracterizan por las obras y proyectos sociales que ahora desarrollan”, agrega Guibovich.

En los últimos años, los jesuitas han fortalecido sus alianzas priorizando el bienestar de las poblaciones más vulnerables.
“Tenemos que pensar qué necesita el Perú, tenemos que transformarnos y prepararnos para el futuro. Todavía tenemos un compromiso”, concluye el padre Enrique Rodríguez SJ, párroco de la basílica de San Pedro.

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