Actualmente, el sistema de bancos de sangre en el país se rige por el abastecimiento de unidades por reposición, es decir aquella que se requieren en los hospitales para la atención de emergencias o la operación de un familiar, y las donaciones voluntarias, que normalmente son captadas por campañas del Ministerio de Salud y organizaciones privadas, como los clubs de donantes. (Imagen referencial/Archivo)
Actualmente, el sistema de bancos de sangre en el país se rige por el abastecimiento de unidades por reposición, es decir aquella que se requieren en los hospitales para la atención de emergencias o la operación de un familiar, y las donaciones voluntarias, que normalmente son captadas por campañas del Ministerio de Salud y organizaciones privadas, como los clubs de donantes. (Imagen referencial/Archivo)
Redacción EC

Los establecimientos de salud del país requieren alrededor de 600,000 unidades de sangre en stock para atender emergencias y tratamientos médicos, pero los bancos de sangre solo cuentan con cerca de 200,000 unidades, es decir la tercera parte de lo mínimo indispensable.

Así lo señaló Esteban Pacheco, director de proyectos de la ONG Cendeit, quien refirió que actualmente el 95% de las unidades de sangre es por reposición (cuando el paciente lo requiere) y cerca de 20 mil unidades provienen de una venta informal que superaría los 2’280,000 soles al año.

El especialista en temas de política de salud pública refirió que solo el 5% del stock de sangre es voluntario, lo cual genera un mercado negro de “donadores de sangre” y ocasiona riesgos porque los “donadores” no contarían con las condiciones de salud que declaran. En Latinoamérica, el Perú solo está por encima de Venezuela en términos de volumen de donaciones.

Actualmente, el sistema de bancos de sangre en el país se rige por el abastecimiento de unidades por reposición, es decir aquella que se requieren en los hospitales para la atención de emergencias o la operación de un familiar, y las donaciones voluntarias, que normalmente son captadas por campañas del Ministerio de Salud y organizaciones privadas, como los clubs de donantes.

Pacheco dijo que esta situación se debe en gran medida a los problemas de infraestructura y gestión de los cerca de 230 centros de donación que existen en el país, los que operan de manera totalmente aislada.

La ONG Cendeit propone conectar los diferentes bancos de sangre y gestionarlas de manera integrada por zonas geográficas, de tal manera que se utiliza mejor la capacidad de almacenamiento y se planifican mejor las campañas de recolección de donaciones, tal como se hace en países europeos desde hace muchos años.

El especialista señaló que en Latinoamérica existe una importante experiencia en sistemas integrados de gestión de bancos de sangre en Uruguay, Colombia y Nicaragua, donde cada vez aumentan los volúmenes de sangre donada. “La cultura de donación de sangre no va a funcionar si las personas no encuentran un sistema que promueva su buena voluntad en lugar de obstaculizarla, como ocurre actualmente”, añadió Pacheco.

Precisó que en el marco de la implementación del sistema de redes de cobertura de salud, que está impulsando el Ministerio de Salud, resulta clave recoger estas experiencias exitosas que permitan formalizar el abastecimiento de donaciones de sangre, un aspecto clave en la atención de los pacientes.

Contenido sugerido

Contenido GEC