Huarochirí: 8 zonas en riesgo de quedar aislados por lluvias

Los huaicos del último verano destruyeron parte de un badén construido para unir Santa Eulalia con otros ocho distritos de la provincia de Huarochirí, en la región Lima. Pese a estar dañada, esta estructura vial la siguen utilizando miles de familias, las que temen quedar aisladas en caso colapse por nuevas lluvias.

El alcalde de Santa Eulalia, Abel Arteaga Capcha, indicó que para refaccionar este paso, que atraviesa la quebrada de Cuculí, se requieren S/320 mil. Sin embargo, indicó que el plan de trabajo elaborado por la Autoridad para la Reconstrucción con Cambios (ARCC) contempló inicialmente solo S/17.980, vía obras por impuestos.

“Ese presupuesto es insuficiente. Esta entidad nos ha manifestado que es solo un borrador y que cuando se haga el expediente técnico ya nos asignará los recursos que necesitamos”, indicó ayer la autoridad edilicia, durante un recorrido junto a funcionarios del Instituto Nacional de Defensa Civil por las zonas de su distrito que necesitan obras de prevención, antes de que se inicie la temporada de lluvias y huaicos.

–Zonas críticas–
Ocho kilómetros del río Santa Eulalia y 4 del río Rímac que pasan por este distrito están colmatados y necesitan limpieza urgente. Según el alcalde Arteaga, firmaron un convenio con el Ministerio de Vivienda para ejecutar estas obras. Sin embargo, la maquinaria destinada es insuficiente y a la fecha solo se ha avanzado un 5%.

El titular del Instituto Nacional de Defensa Civil (Indeci) en Lima, Lenin Jiménez, sostuvo que hay demoras en la asignación de recursos a los gobiernos locales para ejecutar las obras de prevención. “Hay un proceso burocrático de cotejar las obras aprobadas con los gobiernos regionales y locales”, indicó.

Sin embargo, Jiménez, tras la visita a las zonas críticas de Santa Eulalia, dijo que aún hay tiempo para hacer los trabajos. En total, este distrito de Huarochirí solicitó a la ARCC alrededor de S/10 millones para construir muros de contención, obras de captación de agua potable y para la limpieza de 12 kilómetros de ríos y cinco quebradas.

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