Calor en el Metropolitano. (Foto: Jessica Vicente/ El Comercio)
Calor en el Metropolitano. (Foto: Jessica Vicente/ El Comercio)

Este no es uno de los veranos más calurosos de los últimos años. De hecho, según el Senamhi, ayer la temperatura máxima alcanzó los 28 °C. Sin embargo, para los usuarios del la historia es distinta.

Dentro de los buses, existe un microclima de bochorno. Ayer, mientras esperábamos un bus de la línea B en la estación Honorio Delgado, frente a la puerta 5 de la Universidad Nacional de Ingeniería, el termómetro ambiental señalaba los 28 °C. Eran las 2 p.m.

En cuanto subimos al vehículo, que llegó casi repleto, la temperatura aumentó dos puntos. Para cuando el bus se detuvo en el paradero México, la sensación térmica era de 32 °C. Un viajero que observaba el termómetro, se secó el sudor de la sien y exhaló: “Por humanidad, ¿qué les cuesta poner aire acondicionado?”.

Luego de descender, el termómetro volvió a marcar 28 °C.
A las 3 p.m. tomamos la línea C con sentido al norte. Esta vez el termómetro arrojó 30 °C. “En hora punta es peor. La gente va apiñada y, como la ventilación es mala, ya no es solo el problema del calor, sino también el de los malos olores”, se quejó un usuario de 66 años que iba de pie.

Sentada a su costado, una mujer de 74 años agregó: “Esto cuesta más que el tren, donde voy por S/1,50 y tiene aire acondicionado”.

Otros usuarios pidieron que, como mínimo, se instalen ventiladores en los techos de los vehículos.

—No está previsto—
El verano del 2017 fue uno de los más calurosos en los últimos 20 años en Lima. La ciudad soportó temperaturas superiores a 33 °C. Y en otoño hubo días con 30 °C.

Desde ese entonces, los usuarios del Metropolitano se vienen quejando por el calor. Pro Transporte aseguró que evaluarían si se podía implementar aire acondicionado en la nueva flota de buses que llegaría con la ampliación del Metropolitano hacia Carabayllo (obra programada para el 2018 que aún no se inicia).

Enrique Montalvo, vocero de Pro Transporte, explicó ayer a este Diario que los buses articulados que actualmente circulan no están diseñados para contar con aire acondicionado.

Agregó que aún no se ha planificado la inclusión de ningún vehículo con estas características en la licitación. “La ampliación está algo retrasada, pero, seguramente, allí se dará un valor importante a las empresas que ofrezcan vehículos con un mejor sistema de ventilación”, dijo Montalvo. “Pero hay que tener en cuenta que el uso del aire acondicionado duplica el consumo de combustible”, añadió.

El funcionario informó que han hecho mejoras en algunos puntos de la estación central. “Mejoramos el sistema mecánico de ventilación y circulación del aire, colocando extractores y ‘splits’ de aire acondicionado en los embarques 1 y 10”, dijo.

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