Envalentonado y agresivo al volante, pero hermético y tímido de pie. Esta es la historia de un policía que en 1989 fue facultado para cuidar las calles y protegernos del peligro, pero que ahora representa un verdadero riesgo en la ciudad.
Su nombre es Edson Rupay Güere, suboficial de segunda de 59 años que nació en La Oroya, Junín, y que actualmente labora en el Batallón de Asalto de Lima, una sede ubicada de la avenida Abancay, en el Cercado.
Durante los últimos años, su rostro pasó desapercibido por las autoridades hasta mediados de abril, cuando intentó arrollar a un grupo de inspectores de la Gerencia de Transporte Urbano (GTU) de la Municipalidad Metropolitana de Lima, según un video reciente al que tuvo acceso El Comercio.
En las imágenes, publicadas en el portal de este Diario, se observa cómo este agente era intervenido por los fiscalizadores, al ver que estaba estacionado en una zona rígida, colindante con el Parque de la Muralla. Estos le solicitaron cambiarse de lugar para evitar congestionamiento de autos, pues la fecha coincidía con la Cumbre de las Américas.
Cuando los inspectores le insisten en identificarse, Rupay les cierra las ventanas y se niega a hablar. Ante una nueva insistencia, este sujeto no duda en acelerar intentando embestir a dos de ellos, quienes deben poner sus manos sobre el motor para evitar caer al asfalto.
Según testigos, los inspectores municipales solicitaron apoyo al personal de la PNP que estaban de servicio en la puerta del Batallón de Asalto y al personal de tránsito, sin embargo, no intervinieron luego de que habrían advertido que el infractor era un policía de grado superior.
-El auto fantasma-
#NoTePases, la campaña de El Comercio contra los infractores, obtuvo más datos de este mal policía y descubrió que tiene una larga lista de faltas de tránsito.
Desde hace varios años, Edson Rupay Güere conduce un vehículo sin placas de rodaje, una falta muy grave dentro del Reglamento Nacional de Tránsito. Según un informe policial, ha sido intervenido en el 2016 por conducir mientras hablaba por celular, sin portar el Seguro Obligatorio de Accidentes de Tránsito (SOAT), ni tarjeta de propiedad vehicular y sin permiso para usar lunas polarizadas.
En ese entonces, Rupay tampoco portaba ningún permiso de comisión laboral que le permitiera justificar el hecho de conducir un auto sin placas –como una operación encubierta– por lo que fue multado con una infracción M24 (conducir sin placas). Pese a que esta multa implicaba la retención del vehículo, Rupay siguió al volante. Se sabe, por medio de fuentes policiales, que las comisarías carecen de depósitos para internar vehículos.
Conducir sin permiso para usar lunas polarizadas también implica la retención del auto.
-Se niega a declarar-
Rupay trabaja bajo el régimen 24 x 24. Cada dos días, sale del Batallón de Asalto a las 6:00 a.m. y se dirige a su casa, ubicada en jirón Áncash, a solo unas cuadras de donde labora.
El último sábado, este Diario lo siguió. En el camino, se pasó dos veces la luz roja y circuló con una de sus luces posteriores inoperativas.
Al abordarlo afuera de su domicilio para pedirle su versión y saber por qué conduce en estas condiciones, el policía solo ignoró nuestras preguntas.
“Usan autos sin placas para evadir multas y cometer asaltos”
El Comercio conversó con un policía en retiro, que actualmente labora en otra institución pública. Este afirmó que es habitual encontrar a los agentes de la Policía Nacional del Perú a bordo de vehículos sin placas de rodaje y sin ninguna identificación. Según él, lo hacen a fin de evitar sanciones de inspectores o el internamiento del vehículo.
“En un momento, internamente en la policía, se determinó que esa costumbre sea eliminada porque muchos aprovechaban esos vehículos sin placas para cometer asaltos, arrebatar celulares”, dijo la fuente. Se informó que en algunas dependencias policiales, como en la base de Radiopatrulla de la avenida 28 de Julio, hay varios vehículos y motocicletas sin placas que utilizan los agentes.
Consultado sobre este caso, el coronel Guillermo Llerena, jefe de la Policía de Tránsito, dijo lo siguiente: “Por ser policía, a ese sujeto le caerá doble sanción. A parte del tema administrativo, y de tránsito con su papeleta, le corresponde un castigo disciplinario por pertenecer a nuestra institución. A nosotros nos prohíben andar con vehículos sin placas ni brevete. Debemos dar el ejemplo”.