Redacción EC

No hubo consecuencias mayores en esta ocasión. José Ricardo Medina Pérez (45) resultó con golpes leves luego de que una de la , en , destrozando el parabrisas del taxi que conducía.

Este accidente recuerda , un niño de solo 3 años que quedó en coma al ser impactado por una roca que también cayó del acantilado, en aquella ocasión en la zona correspondiente a Miraflores. Pese a esa experiencia, se pudo comprobar que no había mallas de contención o rejas a la altura de piso en el sector por donde circulaba Medina en su auto. Él se dirigía de sur a norte a la altura de la playa Las Sombrillas, Barranco.

“Es un accidente, nadie tiene la culpa de esto, pero hay que evitarlos. Hay que solucionar el tema del enmallado, urgente. No me pasó nada a mí, pero pueden pasar cosas graves”, comentó justamente el conductor en declaraciones a la prensa la tarde del lunes. Según acotó, la comuna barranquina le ofreció su apoyo para reparar su taxi.

Medina Pérez mencionó que conducía su auto a unos 60 kilómetros por hora cuando cayó la piedra, rompiendo el parabrisas de la unidad y quedando dentro de la misma. De acuerdo a lo que señaló, él pudo maniobrar el taxi de tal forma que no provocó ningún choque con otros vehículos.

Desde una camilla en la clínica Maison de Santé, en Chorrillos, el taxista insistió en que los acantilados sean enmallados “lo más antes posible”. “Que tomen cartas en el asunto y lo hagan rápido. Podrían dañar a un montón de gente”, dijo dirigiéndose a las autoridades.

En tanto, el gerente de la red de clínicas Maison de Sante, Luis Trujillo, refirió a Canal N que el taxista solo presenta golpes leves y aduce sentir fuertes dolores en la espalda. Pero sería dado de alta en las próximas horas.

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