Un joven que estaba dentro de un programa de protección de testigos de la Policía fue asesinado a balazos a pocas cuadras de su casa, en la urbanización El Álamo en el . Según indicó la familia de la víctima, el crimen responde a un acto de venganza por parte de la policía.

Érika Magaly Cortez, madre de Josep Wilder Paredes Cortez (18), denunció que la policía ha protegido a los asesinos de su hijo. Ella sospecha del suboficial Pastor Becerra, hoy preso, de estar detrás del ataque. Indicó que su hijo fue detenido hace unos meses de manera arbitraria y este agente le pidió una coima para que salga en libertad. Sin embargo, luego la madre lo denunció y el sujeto fue preso.

Ella sospecha que desde el penal, el ex suboficial lo mandó matar. Pero también cree que hay otras personas en el Callao detrás del crimen. Érika Magaly Cortez, quien también es una testigo protegida, inició su calvario hace cuatro años cuando fue testigo de una balacera y se presentó a declarar.

“Me dijeron que no vaya. Que si iba alguien iba a salir herido”, dijo. Meses después, su hijo mayor fue atacado de 14 balazos, 7 de ellos en el cuerpo. “Quien estuvo detrás de este ataque fue Balbín Nole Castillo, el cabecilla de los Maras”, contó. Pese a que su hijo lo identificó, el presunto responsable sigue libre.

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