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El que quiera ser bombero en Lima no solo deberá estar preparado para apagar incendios, rescatar a personas atrapadas en escombros y atender accidentes. También debe aprender a cargar en peso los carros que obstaculizan el paso de las autobombas en calles donde está prohibido parquear.

Parece una broma, pero esto sucede con frecuencia en las calles de Barranco. Al menos dos veces por semana, voluntarios de la compañía de bomberos Grau, ubicada en el jirón Unión, se topan con autos estacionados en ambos lados de la calle Cajamarca, así como en vías aledañas a la estación declaradas zona rígida, pintadas con líneas amarillas, mallas del mismo color y con señales que prohíben el parqueo.

Estas situaciones pueden llegar a quitarles hasta 30 minutos para ir o regresar de una emergencia. También sucede con frecuencia que los autos son estacionados en la misma puerta de la estación.

“A la semana tenemos hasta dos casos de autos que no nos dejan salir. Lo peor ocurre en la calle Cajamarca, que es zona rígida y por donde pasan nuestros camiones. Se han remitido cartas a la municipalidad para que tome acciones. En ocasiones no podemos ni regresar a nuestra base. Por otro lado, a pesar del tremendo cartel en la puerta de nuestra estación, la gente se estaciona y nos impide la salida”, dice Daniel Goygochea, miembro de este cuerpo de voluntarios.

Uno de los casos más críticos sucedió hace unas semanas, cuando un Nissan Tida plateado placa C8P-620 estacionó en la calle Cajamarca y ocupó un carril entero. Infructuosamente se trató de ubicar al propietario. Ante ello, más de 10 hombres de rojo debieron levantar el carro, cuya placa registra seis multas pendientes de pago por más de 10 mil soles y una orden de captura [ver detalle a la derecha], según el SAT.

Otro grave caso sucedió hace unos 15 días, cuando una camioneta Hyundai placa BBX-229 se estacionó en la misma puerta de la estación. Su propietario es Raúl Peña Guzmán, según los Registros Públicos, un sujeto de 31 años que ha sido multado por utilizar la bocina de forma innecesaria, falta que le costó una medida cautelar, y por no respetar las señales de tránsito.

Francisco Narrea, gerente municipal de Barranco, dijo a El Comercio que esta entidad no tiene grúas propias para remolcar vehículos mal estacionados. “Tampoco tenemos depósitos para internarlos. No contamos con el apoyo policial y este distrito solo posee tres inspectores de tránsito, es decir, uno por turno, para imponer multas a los malos conductores”, dijo.

Solo en lo que va del año los bomberos de Barranco han atendido 318 emergencias, más de 60 por mes.

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