Los vecinos afectados por los enfrentamientos en Puente Piedra

Las imágenes de la violenta protesta en contra del peaje de Chillón, en , permitieron ver los desmanes y los daños de la Panamericana Norte. Sin embargo, otros grandes afectados, más allá de los vehículos que tuvieron que desviar su ruta o los manifestantes pacíficos, fueron los propios vecinos y trabajadores que se vieron envueltos en el fuego cruzado.

Una vez que empezaron los enfrentamientos durante la mañana del jueves 12 de enero a la altura del kilómetro 27,5 de la Panamericana Norte, los manifestantes más violentos se dispersaron y reagruparon en las calles aledañas.

Fue así como la protesta llegó a las viviendas y centros de trabajo ubicados en las urbanizaciones San Juan, Gallinazos y Las Tres Ruedas. Ahí, sujetos violentos se refugiaron en parques y esquinas para lanzar piedras en contra de las fuerzas del orden.

En respuesta, los policías lanzaron bombas lacrimógenas y perdigones. Fueron aproximadamente 11 horas de enfrentamientos que tuvieron, en medio del fuego cruzado, a vecinos que ni siquiera participaron en las movilizaciones.

"Estábamos en nuestro taller de trabajo. Salimos a mirar, como cualquiera. Estaba parado y mire lo que me hicieron", dijo un trabajador de la zona, enseñando para las cámaras de América noticias las numerosas heridas por perdigones en la espalda.

Otros vecinos reclamaron porque varias lacrimógenas fueron a parar a sus techos, afectando especialmente a personas de tercera edad y niños.

Hasta el momento, la policía ha confirmado unos 58 intervenidos durante las violentas manifestaciones, quienes están siendo evaluados en la fiscalía del Cono Norte.

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