LUIS GARCÍA PANTA
La calle Los Álamos, ubicada entre las cuadras 10 y 11 de la avenida Javier Prado Oeste, en San Isidro, era una vía apacible y con poco tránsito vehicular. Eso cambió a fines de marzo del 2013, cuando la Municipalidad de Lima prohibió el giro a la izquierda desde esa vía hacia cinco importantes avenidas de San Isidro, lo cual originó que Los Álamos fuera tomada por los automovilistas como una calle de desfogue para ir a Miraflores.
Ahora esa calle, en sus cuadras 3, 4 y 5, soporta una alta carga vehicular en las horas punta, lo que hace imposible la circulación por allí y genera malestar entre los vecinos, quienes no pueden sacar ni estacionar sus vehículos.
“Aparte del bullicio, los choferes arrojan basura, se insultan, se pelean y se enfrentan a los vecinos cuando se les llama la atención”, señala la señora Alina Canziani Amico, quien reside en Los Álamos.
La vecina expresa que han dirigido cartas a la comuna distrital y a la de Lima, sin resultados.
Silverio Leiva Tafur, otro vecino, dijo que, pese a que la vía es de doble sentido, los vehículos ocupan todo el ancho de la angosta calle para ir en una misma dirección. En horas punta se convierte en una vía de un solo sentido. “Los que van en contra no pueden pasar porque los dos carriles son ocupados”, refirió.
El problema, según la señora Canziani, lo origina la prohibición del cruce a la izquierda en la cuadra 11 de Javier Prado Oeste: todos los carros, después de recorrer casi 2 km en el sentido a Magdalena, toman un cruce para girar en U y entrar por Los Álamos hacia Miraflores.
Al respecto, el especialista en transporte Luis Quispe Candia, de la ONG Luz Ámbar, opinó que la Municipalidad de Lima debería clausurar esa entrada desde Javier Prado para obligar a los conductores a girar a la izquierda en la avenida Las Flores, vía más amplia y que tiene un semáforo de cuatro tiempos.
“Esa entrada desde Javier Prado también causa congestión en sentido contrario”, dijo.
La Municipalidad de San Isidro informó que hay un problema grave con el tránsito en el distrito por el reordenamiento de Javier Prado. “Estamos atados, porque es una decisión de Lima Metropolitana. La situación de los desvíos y giros es un gran problema”, expresó una fuente de esa comuna.
Agregó que si cambiaran el sentido a Los Álamos, el problema se trasladaría a otras arterias. “Estaríamos partiendo el problema en piezas y se iría a otras calles. Tenemos quejas también de vecinos de Dos de Mayo, Los Nogales, Los Cipreses y Los Pinos. Nuestra función es trasladar las inquietudes a Lima”, añadió la fuente.
Personal de la oficina de prensa de la Gerencia de Transporte Urbano de Lima (GTU) dijo que los técnicos de esa dependencia habían dialogado con los vecinos para buscar soluciones. Sin embargo, estos manifestaron a El Comercio que solo habían sido visitados dos veces por funcionarios de dicha gerencia en el 2013 y que no se había llegado a solución alguna.