ADRIANA GARAVITO
Wallace es un chico simple, de buen corazón, romántico y bastante cínico. Y si bien estas características captaron el interés de Daniel Radcliffe para interpretarlo en la nueva película de Michael Dowse, “¿Solo amigos?”, fue en realidad una de sus manías la que lo terminó por convencer.
“Estaba leyendo el guion y cuando llegué a esta parte en la que el personaje se pone terco en corregir al personaje de Zoe Kazan la pronunciación de una palabra, me sentí identificado”, cuenta entre risas desde México.
“Para ser honesto, yo puedo llegar a ser así de molesto”.
De esta forma, el actor reconocido mundialmente por su papel como Harry Potter se acercó a la producción para dejar claro su interés.
Los directores de cásting lo consideraron de inmediato. Incluso el guionista Elan Mastai comentó: “Creo que la actuación de ‘Dan’ en esta película va a conmocionar a la gente. Es tan gracioso y encantador, abierto emocionalmente y muy ingenioso. Estoy muy ansioso por que la gente vea lo que él puede hacer en esta película, es una monstruosa actuación para la comedia”.
Y tras un corto plazo, se eligió a la joven actriz Zoe Kazan para que interpretara a Chantry. “Pensamos que ella sería brillante junto a Daniel. Nos juntamos con ella y fue genial”, declaró el productor David Gross.
Así, ambos le dan vida a una pareja de amigos en la que él lucha por ganarse su amor, mientras que ella busca mantener su amistad, pues ya tiene una relación estable. “No solo fue el personaje el que me llamó la atención”, agregó Radcliffe. “El guion está muy elaborado. Las relaciones no son fáciles, así que creo que escribir sobre ellas no debe serlo tampoco. Pero la historia resultó muy sutil, inteligente y graciosa”.
COMEDIA UNISEX
¿Pero en qué se diferencia esta película de otras comedias románticas? “Siempre escucho que este género es predecible, que cuentan lo mismo. Pero creo que es porque muchas de las películas solo se enfocan en las emociones de las mujeres. Es decir, solo se preocupan por mostrar el ángulo femenino”, comenta.
“Sin embargo, hay otro lado importante: el hombre también se enamora, él también sufre. Un chico puede ser tan emocional como cualquier mujer. Por eso esta película es distinta, porque muestra ambos ángulos. Los hombres que la vean van a poder identificarse”.
De otro lado, el actor confiesa que se sintió cómodo dentro de una trama que no exige puntos de quiebre dramáticos, y también llegando a un set en el que los efectos especiales no son lo más importante.
“Me sentía muy bien cada vez que llegaba y podía estar tranquilo”, comenta casi como bromeando. “Si bien Wallace es un tipo que me llevó a un viaje emocional, había mucha serenidad. Aun así el rodaje fue muy divertido. Estoy convencido de que el resultado final es bueno también porque todos la pasamos muy bien”.
De esta manera, Daniel procura alejarse cada vez más de Harry Potter, un papel del que sin duda no puede desligarse (esfuerzo que lo ha llevado a interpretar diversos papeles en Broadway). Aunque, claro, no tiene duda de que su éxito se lo debe a ese papel. “Y al final, lo que más me gusta de un set [sea la temática que haga] es que siempre me siento en casa”.