Dylan Farrow responde a Woody Allen: "Las mismas mentiras"

Dylan Farrow, la hija adoptiva de Mia Farrow y Woody Allen, negó hoy que su madre la indujese a mentir y calificó de "tergiversaciones y mentiras" la respuesta dada por el director neoyorquino en una carta abierta publicada en el diario "The New York Times", informa hoy la revista "The Hollwywood Reporter".

"Una vez más Woody Allen me ataca a mí y a mi familia en un esfuerzo por desacreditarme y silenciarme, pero nada de lo que diga o escriba podrá cambiar la verdad", señaló Dylan, de 28 años, que el pasado 1 de febrero publicó una carta en el "New York Times" denunciando abusos sexuales por parte de Allen cuando tenía 7 años y lamentando el silencio cómplice de Hollywood en esta situación.

Mia Farrow y Allen se separaron en 1992 después de 12 años juntos. En un proceso por la custodia, la actriz levantó la sospecha de que Allen había abusado de la niña. El director perdió la custodia, pero las investigaciones concluyeron sin que se le acusara. Allen comenzaba en ese entonces una relación con Soon-Yi Previn, otra hija adoptiva de Farrow, con la que se casó en 1997. La pareja tiene dos hijos, también adoptados.

El viernes, Allen, de 78 años, publicó también una carta en el "New York Times" en la que volvió a negar los abusos y responsabiliza de nuevo a Mia Farrow de haber aleccionado a su hija para hacer esta denuncia.

El cineasta recuerda las investigaciones que se llevaron entonces y que concluyeron que no se habían producido abusos, recupera las palabras de su otro hijo adoptivo, Moses, quien niega también los abusos y asegura que no volverá a pronunciarse al respecto.

Sin embargo Dylan insiste: "Nunca dudé en describir lo que me hizo. Llevaré el recuerdo de haber sobrevivido a esas experiencias el resto de mi vida".

Su carta "es la última versión de las mismas jergas legales, tergiversaciones y mentiras absolutas con las que me ha estado apuntando durante los últimos 20 años".

La joven repasa las conclusiones de la Corte Suprema de Nueva York en 1992, cuando se negó todo tipo de acceso de Allen a la pequeña. Recuerda que hubo testimonios de "babysitters" que vieron un comportamiento sexual inadecuado del padre con ella y que el fiscal de Conneticut concluyó que había "una causa probable" para presentar una demanda, pero que decidía no hacerlo para proteger a "la víctima, una niña", dado su frágil estado.

Asimismo, Dylan comenta que Allen podrá contar con un arsenal de abogados y publicistas "pero la única cosa que no tiene es la verdad de su lado".

Y concluye: "Espero que esto sea el fin de sus ataques despiadados y la campaña mediática de sus abogados y publicistas, tal como él ha prometido. Yo no voy a dejar que entierren la verdad y a mí no me van a callar".