:quality(75)/arc-anglerfish-arc2-prod-elcomercio.s3.amazonaws.com/public/R4TQ7I5SOVBURM7FRDLPVJDYLA.jpg)
El estrés y el terror que la fama produce, sus ataques de pánico, entre otros temas, fueron abordados por Emma Stone, nominada al Oscar a Mejor actriz por “La La Land”, en un reportaje de “The Hollywood Reporter”.
En la nota, la intérprete de 28 años cuenta que fue una niña nerviosa y “propensa a ataques de pánico y a una timidez debilitadora”, por lo que sus padres la pusieron en terapia cuando ella tenía 7 años. Pero lo que la ayudó a calmarse fueron, sobre todo, las actividades teatrales luego de las clases del colegio. Ella gozaba especialmente con la comedia y la improvisación. La actuación le permitió sentir menos miedo del mundo e interactuar con los demás.
Años después, el miedo reapareció. Ella ya era una estrella del cine gracias a su papel protagónico en “Easy A”, en la que su personaje es señalada como una chica fácil por un enredo de colegio. Stone afirma: “Perder mi anonimato después de ‘Easy A’ fue como tener 7 años nuevamente. La fama me aterró”.
Otras fuentes de ansiedad para la actriz son quedarse suspendida en el aire o montar a caballo. Ambos miedos están relacionados con traumas y accidentes de la niñez: ella fue derribada por un caballo y quedó muy herida luego de caerse desde una barra de equilibrio.
Y hace unos años, hubo un amago de ataque de pánico. Ocurrió durante el rodaje de la película “Birdman” (2014), en la que un actor prepara su retorno a los escenarios. Ahí Stone encarnó a la hija atormentada del protagonista, y por este papel obtuvo su primera nominación al Oscar como Mejor actriz secundaria.
Sobre esta grabación, ella señala: “Moverse en la cuerda floja de la película, sus ritmos y su ‘timing’ hicieron que pierda un poco la cabeza”.
La clave de Stone para mantener en la cordura es la preparación. Por ejemplo, ella se toma su tiempo para relacionarse con los periodistas. La actriz comenta: “Antes de cualquier entrevista, tengo que sentarme, estar conmigo misma durante cinco minutos, respirar y centrarme, porque si no me pongo muy nerviosa”.
Por suerte, Stone afirma que ha aprendido a lidiar con sus miedos con el correr de los años. La actuación y su talento ayudan.
