Toronto, (DPA)
El actor estadounidense James Gandolfini murió hace más de un año, pero ha gozado de una breve sobrevida cinematográfica tras su deceso con dos películas: la comedia romántica "Enough Said", de Nicole Holofcener, estrenada el año pasado en el Festival de Cine de Toronto, y el thriller "The Drop", que fue presentada ayer en la misma muestra.
Gandolfini, quien ganó fama mundial como el pater familias de la serie de televisión "Los Soprano" interpreta en este thriller del belga Michael R. Roskam, ambientado en Brooklyn, a Marv, el dueño de un bar usado por la mafia para hacer que grandes sumas de dinero cambien de mano. Junto a él trabaja Bob (Tom Hardy, el temible villano "Bane" de la mordaza de metal de "The Dark Knight Rises").
Sin embargo, sus vidas se ven trastocadas cuando una de las "entregas" es robada en un asalto. Y los dos se verán acosados tanto por la mafia chechena como por la policía.
"Gandolfini era un gran actor, un gran artista, un hombre maravilloso, fue genial y un honor ser su director y ver trabajar a este ícono, uno de los mejores actores de su generación", dijo hoy Roskam, director de "Bullhead".
"The Drop" es su primera película en inglés y tuvo su estreno mundial con alfombra roja el viernes por la noche en el teatro Princess of Wales de Toronto, al que asistió su hijo, Michael, quien aseguró estar muy orgulloso de su padre. "Amaba actuar. Amaba ser un actor. Sé lo duro que trabajaba y me encantaba ver que trabajaba tan duro".
"Como belga no estaba seguro de poder retratar mundos en los que no me había criado, ya que soy europeo. Pero el universo es pequeño y hay similitudes. Cuando llegué a Brooklyn me puse a buscar bares y creo que la sociedad se refleja en la gente que ves en los bares, es algo antropológico", apuntó el director.