El actor y director Mel Gibson tiene claro que él no será el que financie sus próximas películas. Añade que "no es un tonto" para volver a tomar este camino.
Dijo además que es difícil llevar al cine producciones como "La Pasión de Cristo" porque nadie las habría financiado. "Estoy fuera de ese negocio de financiar mis propias películas porque te ven venir y te llevan por un camino. Yo no soy un tonto", dijo Gibson a 'The Hollywood'.
Además, se negó a adelantar información específica sobre sus próximos trabajos afirmando "cada vez que lo hago alguien más va y lo hace. Es una especie de espionaje industrial".
Perdona a sus detractores
Mel Gibson, quien acaba de ser reconocido en el festival de cine de Karlovy Vary, contó que hace ocho años viene disculpando a quienes lo critican.
"Tengo que afrontar críticas todo el rato. Para ahorrar tiempo, quiero ahora pedir disculpas a la audiencia", bromeó.
En 2006, el actor culpó a los judíos de "todas las guerras del mundo", cuando lo detuvieron por conducir ebrio y algunos círculos judíos lo acusaron de dar una mala imagen de este pueblo en su filme "The Passion of the Christ" (2004).
Además, sus posturas católicas conservadoras también han sido objeto de crítica.
Gibson recordó que por su película Braveheart, que obtuvo cinco Oscar, lo atacaron "porque tiranizaba a los animales", aunque explicó que en el rodaje se usaron animales mecánicos. "Me sentí halagado de que no se dieran cuenta", señaló.
"Algunas personas perdonan y nosotros perdonamos. Eso espero. Creo que Dios perdona. Porque si Él no nos perdona, estamos apañados", declaró.