Janet Leight como Marion Crane en una escena de "Psicosis", clásico de Alfred Hitchcock que regresa a las salas de cine este 6 de abril.
Janet Leight como Marion Crane en una escena de "Psicosis", clásico de Alfred Hitchcock que regresa a las salas de cine este 6 de abril.
/ Paramount Pictures

No es apresurado describirla como la escena más famosa de la historia del cine. Por calidad, desde luego, pero también por popularidad, recordación e imitación. Quizá la bicicleta volando delante de la Luna en “E.T.” o el abrazo de Leonardo DiCaprio y Kate Winslet en “Titanic” se le comparan en todo ese amplio sentido. Pero la secuencia de la ducha de , que este 6 de abril regresa a las salas de cine del Perú, todavía sigue inquietándonos con la violencia de su blanco y negro y una música que toca los nervios.

Para comprender el legado de la película de Alfred Hitchcock, también podrían enumerarse las veces en que fue homenajeada: la han parodiado “Los Simpson” y los “Looney Tunes”; fue tomada como referencia en “Toro salvaje” de Martin Scorsese (los segundos en que Sugar Ray Robinson le da una paliza a Jake La Motta son casi un calco del asesinato en “Psicosis”); y hasta le hicieron un incomprendido ‘remake’ a color y cuadro por cuadro en 1998, a cargo de Gus Van Sant.

Por eso es que, también, sigue generando análisis y preguntas: de su audaz trabajo de corte y montaje a la modernidad total del género; de la naturaleza del ‘spoiler’ al diagnóstico del crimen psicópata y feminicida. “Psicosis” marcó un hito en la carrera de Hitchcock y también en el cine que vendría después de ella. Y lo hizo con la fuerza de una cortina de baño descorriéndose para mostrar el horror.

Fragmentos del ‘storyboard’ de la cinta, realizados por el diseñador Saul Bass. Hitchcoc no siguió al pie de la letra el esquema.
Fragmentos del ‘storyboard’ de la cinta, realizados por el diseñador Saul Bass. Hitchcoc no siguió al pie de la letra el esquema.

DISECCIÓN FÍLMICA

También perseguido por su obsesión cinéfila, el suizo Alexandre O. Philippe dirigió en el 2017 el documental “78/52”, que se presentó el año 2020 en Lima como parte del Festival Insólito. Se trata de un estudio minucioso de la escena central de “Psicosis” (de hecho, su título alude a los 78 planos y 52 cortes de la secuencia), que desmenuza, durante una hora y media, los poco más de dos minutos en que un inocente duchazo se vuelve baño de sangre.

No lo hace solo, por supuesto. Para pensar y repensar la escena, Philippe convoca a un nutrido grupo de invitados, entre los que destacan los cineastas Guillermo del Toro y Peter Bogdanovich, el actor Elijah Wood, el escritor Bret Easton Ellis y quien acaso sea la más interesante de las figuras consultadas: Marli Renfro, la doble de Janet Leigh en la película. Porque si bien Leigh puso la cara y el grito icónicos, fue Renfro la que debió meter el cuerpo en la bañera para recibir las puñaladas que nos dolieron a todos. Una sola escena que le tomó a Hitchcock siete días de filmación.

Secuencia que es, como muchos de los entrevistados apuntan, una obra maestra de los cortes (de edición, no de los otros). Porque para imprimirle la intensidad a la acción, Hitchcock supo calcular al milímetro cada toma del rostro, las manos, el agua corriendo, el grifo, el sumidero de la ducha, y hasta el cuchillo que, esto es importante señalar, en ningún momento vemos penetrar en la piel de la víctima.

La inolvidable Janet Leigh ensayando la gesticulación y el grito precisos frente a Hitchcock, durante el rodaje de “Psicosis”.
La inolvidable Janet Leigh ensayando la gesticulación y el grito precisos frente a Hitchcock, durante el rodaje de “Psicosis”.

“Lo genial de la secuencia de la ducha es que Hitchcock filma un asesinato que tiene como objetivo generar un shock en los rincones más vulnerables de la mente del espectadoropina el crítico Sebastián Pimentel–. Y el shock se produce no por lo que muestra, sino por lo que no muestra. No se muestra la cara del asesino y lo que vemos tampoco es una pura sombra: es una especie de personaje indefinido, quizá disfrazado, que acuchilla con movimientos mecánicos y violentos a una mujer que está totalmente vulnerable, en tanto está desnuda y en una situación de total intimidad con su propio cuerpo y mente”.

La secuencia acentúa su escalofriante maestría con la música compuesta por Bernard Herrmann. Minutos antes de que el horror irrumpa, la cinta se sume un silencio que nos anticipa que algo terrible está por ocurrir. Y de pronto estalla el clásico sonidos de cuerdas: una tonada repetitiva y frenética que se va desacelerando a la par que los signos vitales de la infortunada mujer. “Es muy importante lo que se oye –agrega Pimentel–. La música con forma de cuchillazos de Herrmann. Las imágenes y la música están en una simbiosis perfecta y eso es también lo que desgarra y electriza al espectador”.

Marli Renfro, la doble de Janet Leigh en la escena de la ducha, junto al cineasta suizo Alexandre O. Philippe, quien en el documental “78/52” disecciona al detalle la famosa secuencia de “Psicosis”. (AP)
Marli Renfro, la doble de Janet Leigh en la escena de la ducha, junto al cineasta suizo Alexandre O. Philippe, quien en el documental “78/52” disecciona al detalle la famosa secuencia de “Psicosis”. (AP)
/ Taylor Jewell

MÁS ALLÁ DE LA PANTALLA

Es como si ya todos naciéramos conociendo la escena de la ducha”, dice Daniel Noah, productor y otro de los consultados en el documental “78/52”. Y razón no le falta, pues una secuencia tan referenciada ha sabido posicionarse en una especie de inconsciente colectivo. Por eso tampoco se ve afectado el impacto de su estructura narrativa: aunque en el año de su estreno Hitchcock puso condiciones muy severas a los espectadores para que no revelen detalles de la trama, hoy en día el destino de la rubia protagonista no es ningún misterio. Y aun así, no hay ‘spoiler’ que logre mellar su trascendencia.

La fascinación por “Psicosis” también ha motivado las interpretaciones más diversas que uno pueda imaginar. En el propio documental se ensayan teorías sobre la fundamental figura de la madre de Norman Bates e incluso sobre el catolicismo de Hitchcock, que tendría algunas manifestaciones veladas dentro de la película. Pero tal vez una de las más controversiales sea la del hecho de llegar a apreciar la estética de un asesinato en pantalla. Provocadoramente colocada como epígrafe del documental, una cita de Edgar Allan Poe abre “78/52”: “La muerte de una mujer hermosa es, sin duda, el tema más poético del mundo”. Macabra afirmación que, como todo, cambia con los tiempos.

Para Peter Bogdanovich, entrevistado en el documental, la escena de la ducha de “Psicosis” representó en su momento “cómo el cine de Hollywood acabó con la presencia de la mujer, la desapareció del mapa”. Y en opinión de la escritora y guionista peruana Giovanna Pollarolo, el hecho filmado sí debería ser replanteado con una mirada contemporánea: “En cualquier caso, creo que hoy en día no se filmaría o no debería filmarse una escena como esta. Porque, marcada por un punto de vista tan masculino, tan ajeno al personaje femenino, da cuenta de una misoginia que ofende, aunque artística y técnicamente haya ‘revolucionado’ el lenguaje cinematográfico”. Como para preguntarnos qué nos dice (y cómo nos afecta) el contraste entre su grito y su silencio en estos días.

DÓNDE VER “PSICOSIS”

La película dirigida por Alfred Hitchcock se estrenará a través de la cadena UVK Multicines el próximo jueves 6 de abril y se mantendrá en cartelera hasta el miércoles 12 de abril.

Los locales donde será transmitida la cinta son UVK Platino Panorama en el distrito de Surco y UVK San Martín en el Centro de Lima. Esta versión será vista por el público con la versión original de Hitchcock con 13 segundos adicionales.

HOMENAJES Y PARODIAS

“LOS SIMPSON” (1990)

En su segunda temporada, y con gran habilidad de sincronización, la serie animada mostró a Homero mostrando su torpeza en la carpintería, tras lo cual es atacado por la pequeña Maggie con un martillo de juguete. Un tarro de pintura roja derramada simuló el charco de sangre.

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“PSICOSIS” (1998)

El cineasta Gus Van Sant hizo más que un simple ‘remake’ al grabar cuadro por cuadro el clásico de Hitchcock. Un ensayo experimental que no tenía el ánimo de imitar el original, pero fue poco y mal entendido por el público.

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“LOONEY TUNES: DE NUEVO EN ACCIÓN” (2003)

Aunque menos creativa que la parodia realizada por “Los Simpson”, en esta versión animada el conejo Bugs Bunny es quien representa al personaje de Marion, lanzando de gritos de pánico antes de caer desmayado en la bañera.

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JAMIE LEE CURTIS (2015)

Aunque la actriz había sido tentada más de una vez para reinterpretar la icónica escena que encarnó su madre, Janet Leigh, recién se animó a hacerlo para promocionar la serie “Scream Queens”. Y estuvo a la altura.

ACLARACIONESEsta nota salió originalmente en febrero del 2020 por la salida del documental “78/52”, que se presentó en Lima en el Festival Insólito en febrero del 2020.

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