Rodolfo Valentino: 90 años después, el mito sigue vivo [FOTOS] - 2
Rodolfo Valentino: 90 años después, el mito sigue vivo [FOTOS] - 2

Nueva York, 26 de agosto de 1926. Un macabro ceremonial se desarrolla en el lado oeste de la ciudad. Ha muerto Rodolfo Valentino y nadie quiere dejar de rendir tributo al actor. Miles de personas, la mayoría mujeres, hacen cola desde muy temprano en la funeraria Campbell, en la Av. Broadway y la calle 66. Todo tipo de celebridades forman parte también del espectáculo y ninguna llama más la atención que Pola Negri, quien se desmaya frente al féretro tras declarar a la prensa que era su prometida secreta.

No es la única que reclama tan alto honor. Marion Kay Brenda, una corista de Broadway que jamás alcanzará el estrellato, también se ha comunicado con los diarios para hablar de su reciente romance con el difunto. La multitud se impacienta y comienzan los disturbios. Antes que el cortejo fúnebre parta hacia la iglesia donde se oficiará el réquiem se reportan 75 personas heridas. Nadie puede creer que el famoso amante latino de Hollywood haya muerto repentinamente a los 31 años.

Más tarde el cortejo fúnebre llega a la iglesia de St. Malachy, llamada la Capilla de los Actores, ubicada en la calle 49, en medio del distrito teatral de la ciudad. Nuevos disturbios se suceden y una guardia de seguridad con apariencia de camisas negras fascistas se encargan de velar el cadáver. Mientras todo esto pasa, se reportan nuevos hechos a primera vista inimaginables: “dos mujeres intentaron suicidarse frente al policlínico; en Londres, una chica ingirió veneno asida al autógrafo de Rudy; un ascensorista del Ritz en París fue hallado muerto en su cama, cubierto de fotos de Valentino”, señala Kenneth Anger en su delirante “Hollywood Babilonia”. Por su parte, su viuda trataba de contactarlo a través de sesiones espiritistas. Se trata de la fascinante Natacha Rambova, quien no quiso participar en el funeral. Luego habría de contar que Rudy le había dicho que al comienzo había sido muy difícil aceptar que estaba muerto. Pero que ya se estaba acostumbrando a la tranquilidad del más allá.

EL AMANTE LATINO
Rodolfo Valentino no fue la primera estrella de cine idolatrada por las multitudes. Antes que él, otros grandes nombres como Mary Pickford o Douglas Fairbanks ya se habían instalado en ese Olimpo llamado Hollywood. Lo que distingue al astro italiano es que inaugura una nueva categoría estelar, aquella en la que el ídolo fallece de un momento a otro y en plena juventud. El caso se repetirá nuevamente, llevando a sus protagonistas hacia los verdaderos límites de la fama. Jean Harlow, James Dean y, claro, Marilyn Monroe son piezas fundamentales de este culto necrófilo. Todos amados en vida pero a los que la muerte les dio un toque diferente, preservando sus atractivos físicos propios de la juventud y manteniendo el suspenso sobre su destino si hubiesen permanecido con vida.

Apenas terminaron las pompas fúnebres en honor a Valentino, comenzaron a aparecer en Los Ángeles y Nueva York reportes de sus apariciones. Ya sea en un viejo cine o bar clandestino, el fantasma del actor se dejaba ver a sus más fieles seguidores. Absurdas o no, estas noticias eran pasto de todos los días de los tabloides. Valentino no descansaba en paz y eran sus fans quienes perturbaban su sueño eterno.

Rodolfo Valentino se encontraba en Nueva York cuando lo sorprendió una peritonitis. Era el 23 de agosto de 1926. A los pocos días, mientras se preparaban las honras fúnebres comenzaron a saltar en la prensa las historias más improbables sobre el actor. Y el estreno póstumo de “El hijo del Sheik” (1926) proyectó la imagen del ídolo fallecido en el mundo entero. Había nacido el mito.

Los Ángeles, agosto del 2016. Noventa años después la tumba de Rodolfo Valentino sigue siendo visitada, especialmente por turistas. No sabemos si este año la enigmática Dama de Negro volverá a dejar un ramo de flores en la tumba del actor. Se trata de una mujer que desde el primer aniversario de su muerte llega hasta la tumba y deposita un ramo de flores. A estas alturas sabemos con precisión la identidad de tres mujeres que asumieron este papel sin ponerse de acuerdo. Y es posible que haya más, alguna sembrada también por algún especialista en noticias sensacionalistas. Lo cierto es que este 23 de agosto, las cámaras estarán preparadas para recibir en el cementerio Memorial Park a la Dama vestida de negro. Valentino vive.

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