(Foto: Jessica Vicente / El Comercio)
(Foto: Jessica Vicente / El Comercio)
Milagros Asto Sánchez

Tengo 25 años. Estudié Comunicaciones en la Universidad de Lima. En el 2013, junto a mi novio Sebastián Guerrero, fundé el blog Cinnamon Style, que me ha permitido convertirme en una ‘influencer’ de moda y belleza.

Hace exactamente cinco veranos su pasión por la moda llevó a Natalia Merino a convertirse en Cinnamon Style, algo que hoy significa para ella ser una empresaria, dirigir su propia revista digital y compartir su día a día con cientos de miles de personas en sus redes sociales.

— En las últimas semanas te reuniste con miles de seguidoras de Lima, Trujillo y Arequipa. ¿Cómo se siente pasar del mundo virtual al real?
Es superbonito porque es muy loco ver esa conexión que se crea entre ellas y yo a través de Internet. Cuando nos conocemos en persona es como si nos conociéramos de toda la vida. Nos abrazamos, hablamos con mucha confianza. Ellas lo sienten y yo también, hay una química superespecial y por eso me emociona tanto. Eso hace que todo el esfuerzo que hacemos valga la pena.

— Debe ser difícil manejar la responsabilidad de ser una ‘influencer’...
Es una responsabilidad muy grande. Lo que hagas o no hagas tiene repercusiones. Yo he ido aprendiendo en el camino a manejarlo de la mejor manera. Me siguen niñas desde los 11 años y por eso tengo mucho cuidado en no enseñar cosas que puedan ser un mal ejemplo.

— ¿Qué es lo que más te ha impresionado?
No te imaginas con cuántas chicas me he encontrado que me dicen: “Nati, estudio Comunicaciones por ti y ahora estoy enamorada de la carrera”. Eso pasó luego de que hice un video en el que contaba cómo decidí cambiarme de carrera. ¿Te imaginas? No se trata de qué labial usar o qué ropa ponerte, sino de una decisión importante en la vida. Llegar a ese nivel de influencia para mí es increíble.

— ¿No sientes presión?
Es difícil. Me chocó muchísimo al comienzo. Antes de empezar con Cinnamon Style yo era una chica supersegura de mí misma, pesaba 10 kilos más que ahora, estaba en bikini y me sentía una mamacita [risas]. Pero cuando expones tu vida te expones a las críticas. Yo empecé con esto cuando tenía 20 años y tuve que leer cosas como “Estás muy gorda” o “No me gusta tu lunar”. Me costó al principio pero luego saqué la fuerza para entender que siempre va a haber comentarios negativos o los llamados ‘haters’, lo importante es no darles importancia.

— A diferencia de muchas blogueras, no empezaste como un hobby sino como una empresa. ¿Por qué?
Lo que pasa es que seguía un montón de blogs internacionales y me gustaba mucho el trabajo que hacían. Era un tiempo en el que acá ya había un montón de blogueras de moda. Pero Sebastián y yo conversamos sobre el tema y dijimos: “Si vamos a entrar a esto, vamos a entrar bien”. Desde el primer día fue un trabajo que nos tomamos muy en serio. Con el tiempo nuestra marca se fue haciendo fuerte y fuimos incorporando personas a nuestro equipo. En diciembre del 2016 el blog se convirtió en una revista digital. Hoy Cinnamon Style es un equipo de 12 personas incluidos los redactores, todos jóvenes, que escriben en la revista sobre moda, viajes, estilo de vida.

— Muchas ‘influencers’ muestran estilos de vida inalcanzables...
Creo que es importante que las ‘influencers’ se muestren como chicas normales y creo que eso es lo que a las chicas les ha gustado del contenido que hacemos nosotros. Yo me muestro natural, tal y como soy. Desde que estaba en la universidad les he mostrado mis malos días.

— ¿Qué es lo que la gente no ve? ¿Quién es la Natalia que te guardas para ti?
Creo que casi no me guardo Natalia para mí misma [risas]. Muestro todo lo que hago. Pero podría decir que cuido mucho los momentos con mi familia. De hecho, los días en que menos ‘stories’ hago son los domingos, esos días se los doy a mi familia.

— ¿Cuál es el consejo que les darías a tus seguidores?
Que crean en ellos. Cuando nos lanzamos con este proyecto hubo mucha gente que no creyó en nosotros, lo veían como un hobby y nos preguntaban: “¿pero cuál es tu trabajo de verdad?”, incluso familiares cercanos nos decían que buscáramos un trabajo real. Lo importante es que tú creas en ti y seas constante en lo que hagas.

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