Ana Torroja: la artista que le impuso su estilo al pop español

ENRIQUE PLANAS

La primera vez que Ana Torroja se presentó en Lima fue a través de un programa cómico. A mediados de los años 80, para promocionar su concierto, la banda española Mecano estuvo en el programa que Tulio Loza conducía en Frecuencia Latina. “¿Qué hacían allí?”, le preguntamos a Ana Torroja, que al otro lado del teléfono recuerda bien aquella presentación. “Sí que hemos hecho cosas extrañas – nos dice –. No había entonces canales de música como tales. Debíamos aparecer en los programas más vistos para darnos a conocer. ¿Dónde salías si no? Era lo que se hacía entonces”, explica la inolvidable voz del grupo madrileño, formado junto con los hermanos Nacho y José María Cano. A ese extraño recuerdo limeño, ella suma el de los toques de queda. “Lima se me quedó grabada en la mente por sus calles en silencio. Y mira que he pasado por tantos sitios”, afirma.

Ana Torroja y los hermanos Cano hicieron de la banda Mecano un referente del pop español, aparecido en los años más intensos de la llamada Movida madrileña, movimiento contracultural surgido durante los primeros años de la transición de la España posfranquista. Curiosamente, ellos nunca fueron invitados a esa fiesta underground. “Fue un movimiento cultural muy importante, no solo musical. Sin embargo, a nosotros no nos admitieron en la Movida.

Nos mantuvimos todo ese tiempo como líneas paralelas, sin tocarnos”, afirma la cantante.  Ella lamenta que, en esos años, mientras la Movida dejaba correr su furia punk, Mecano era visto como un grupo de tres muchachos ‘pijos’ (pitucos). “Por cierto, no todos los músicos de la Movida eran hijos de obreros. Había gente que venía también de familias acomodadas. No sé bien lo que ocurrió. Quizá porque nosotros llegamos de otro lugar, o porque nuestro éxito fue tan abrumador que pudo provocar ciertos celos. Sin embargo, esas distancias se daban más entre los fans de unos y otros que entre los músicos. Nosotros coincidíamos en espectáculos y bares y manteníamos una relación cordial y natural. No sé por qué se nos clasificó así”, señala.

VOZ DE MUJER Y ROL MASCULINO
Una de las razones del éxito de Mecano no radica solo en la privilegiada voz de Ana Torroja, sino sobre todo en la imagen andrógina que supo proyectar. Ella era la intérprete femenina de historias escritas por dos hombres.

“Recuerdo que cuando empecé a cantar en solitario, alguien me preguntó: ¿Te has dado cuenta de que ahora cantas en femenino? Me quedé pensando. ¡Para mí era muy natural cantar en neutro. Era la narradora de historias que le podían pasar a un hombre, a una mujer o a quien fuera. Analizándolo después, creo que fue lo mejor que me pudo haber pasado. Nacho y José escribían para ellos y yo me metía dentro de los distintos personajes. Y lo disfruté muchísimo. Debo tener alguna vena de actriz”, dice.

Como ella, Mecano fue un grupo en permanente transformación, con canciones absolutamente heterogéneas. Torroja lo sintetiza así: “Uno de los secretos de que Mecano diera cara a un espectro tan amplio de público fue la diversidad y la disparidad entre José y Nacho. Cada uno escribía canciones a su manera, manteniendo entre ambos una competencia sanísima. ¡Cada uno intentaba siempre hacer su mejor canción! Pero también es verdad que nuestra intención de siempre renovarnos tenía que ver con el tiempo que nos tomábamos para sacar un disco. Solo siete en toda nuestra carrera. Eso significaba que el tiempo pasaba y nosotros evolucionábamos como personas”, añade Torroja.