"Nunca nos van a callar!", el grito desafiante de De La Nada

La historia de  está llena de ejemplos de autogestión y pasión. Fundada en el 2000 por el entonces un cuarteto de vecinos adolescentes, la banda supo entender desde un comienzo que, si querían lograr hacerse de un nombre en la escena, tendrían que aprender a superar los obstáculos de la falta de difusión con ingenio y perseverancia.

Su primera vez en un escenario fue una demostración de que habían captado el mensaje: Alberto Espinoza, baterista del grupo, se había dado cuenta de que, en la contratapa del caset de Kaos y Desorden que habían estado oyendo con los demás miembros de la  banda, figuraba el número de contacto de uno de sus integrantes.
“Queríamos hacer un disco porque pensamos que así podríamos hacernos conocidos y por eso decidí llamar. David (Acevedo, baterista de Kaos y Desorden) nos contestó y fue recontra abierto. Me contó cómo organizarnos, dónde  grabar y nos invitó a un concierto que iban a dar. Cuando me habló del show, se me ocurrió preguntarle  si nosotros podíamos tocar, me dijo que lo llame en unos días para preguntar y, cuando volví a hablar con él, dijo que no había problemas. ¡Nos dio la oportunidad de tocar sin conocernos!”, recuerda Espinoza.

“Fue un concierto pro fondos para el nuevo disco de Diazepunk. No salimos en el afiche, pero tocamos con Dalevuelta, Rezaka, 6 Voltios y otras bandas”, añade Piero Brescia, guitarrista del grupo.

 

Hablamos con De La Nada a raíz del , el primero después de 11 años, y nos contaron sus inicios, el momento actual del grupo y el videoclip que pronto van a publicar.

¿Fue difícil acostumbrarse a la idea de tener que sobrevivir buscando cómo hacerla?
Alberto Espinoza: Nos acostumbramos desde el comienzo. Cuando entras a la escena, lo primero de lo que te das cuenta es que es la misma gente de las bandas la que se pone las pilas para hacer la movida más grande. Antes no existía una escena como  la de ahora, con festivales y conciertos grandes en Los Olivos. Las tocadas eran mucho más pequeñas, en locales para 250 personas. Los flyers los hacías a mano, sacabas copias e ibas luego a pegarlos en las avenidas.  Te dabas cuenta rápido de que si querías seguir tocando, tenías que ponerte a chambear, y ahora seguimos con esa mentalidad.

De La Nada comenzó cuando todavía estaban en el colegio y el tema de la banda podía considerarse como un pasatiempo, ¿cuándo se vuelve algo más serio? 
Piero  Brescia:
Se vuelve serio cuando nos damos cuenta de la inversión que hacíamos. El tiempo que le dedicábamos, los gastos para los ensayos, para las cuerdas de la guitarra, para calibrar los instrumentos, para el sonidista.  Incluso luego empezamos a trabajar en mercadería de la banda, en hacer videos. Todo eso lo ponemos nosotros porque no tenemos un productor millonario, con la nuestra sacamos adelante al grupo. Ha sido pasión toda la vida.

En el disco nuevo de De La Nada, “Nunca nos van a callar!”, a diferencia de los dos primeros, se nota una mayor inversión en producción, mejor calidad de sonido y una estrategia en sus redes sociales…
Alberto: Queríamos sacar un disco con buen sonido para que la gente que lo oiga diga: ‘Manya, en este disco se nota un buen trabajo, una inversión de tiempo y de ganas’. Si hubiéramos tenido la posibilidad de hacerlo igual con los primeros discos lo habríamos hecho, pero eran épocas totalmente distintas: no teníamos los medios, éramos mucho más chibolos, teníamos que estudiar. Hicimos lo que pudimos en el momento, pero ahora sí teníamos la posibilidad de hacerlo de esta manera.

 

Incluso antes del lanzamiento del disco en tiendas, pusieron todos los tracks del álbum en su canal oficial de YouTube y en , ¿por qué?, ¿cuál es la postura de la banda en el uso de plataformas virtuales para la difusión de su música?
Piero:
Dos semanas antes de lanzar el disco de De La Nada, sacamos el tema y, cuando nos dimos cuenta, la habían subido en el canal de YouTube de un tercero. Al toque. Entonces, nuestra reacción fue: pongamos todo el disco con videos con la letra de cada tema en nuestro canal. Así la gente lo escucha, lo alucina, lee de qué se trata y, si le gusta, lo compra o lo recomienda.

Alberto: Internet cambió todo. Era iluso pensar que íbamos a ofrecer el disco en tiendas y que solo así iba a moverse. Sabíamos que, de una u otra manera, el disco iba a terminar en YouTube y, si iba a hacer así, mejor lo hacíamos nosotros.

Piero: Y este año vamos a estar enfocados en lanzar videos. Nos vamos a poner las pilas en lo audiovisual porque es, a nuestro parecer, la mejor manera de hacer llegar nuestro mensaje. Ahora en enero hemos grabado el videoclip de la , protagonizado por una modelo conocida y nosotros tocando. Esperamos que esté listo para finales de febrero.

 

Hablando de mensaje. Cuando hacen temas como “Aún se puede”, en el que critican la política peruana, ¿es para ustedes una forma de catarsis o buscan generar un impacto en quien los escucha?

Piero: Sí, pensamos en los temas como una dosis de desahuevina para que entremos en razón un poquito de qué es lo que queremos como sociedad. No tenemos problemas en decir nuestros defectos, al contrario.

¿Siempre ha sido así? ¿Siempre han buscado las letras con mensaje?
Piero:
Sí, por eso el primer disco se llamó “¿A dónde vamos?”, el segundo “Seguir adelante” y el tercero “Nunca nos van a callar!”. La línea de la banda siempre ha sido así. Hasta de chibolos nos dimos cuenta de dónde estábamos, de lo que pasaba y hemos querido reflejar eso en nuestras letras.

► Escucha el disco completo en YouTube:
 

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