Jonas Kaufmann, una voz inolvidable en Lima [ENREVISTA]
Jonas Kaufmann, una voz inolvidable en Lima [ENREVISTA]

Una actuación memorable. Pero no una, muchas. Ya sea en “Fausto”, “La Valquiria” o “Werther”, por mencionar tres de sus interpretaciones que hemos podido apreciar, el tenor demuestra una categoría incomparable. Tiene el porte de una personalidad cinematográfica y el registro musical de aquellos cantantes capaces de conmover a los públicos más amplios. “El tenor más importante y versátil de su generación”, dijo sobre él “The New York Times”, y no le falta razón. En estos momentos no hay otro cantante lírico en el mundo que interprete con el mismo aplomo composiciones de Verdi, Wagner y Puccini. Un tenor que apuesta por Strauss, Massenet e incluso por el repertorio de canciones alemanas más exigentes.

(Múnich, 1969) es todo eso y más. También un profesional que intenta conciliar una vida artística que implica constantes viajes alrededor del mundo con una vida familiar con tres hijos. Ha sido un desgarrado don José en “Carmen”, el atribulado romántico de “Werther” y el desesperado poeta de “Andrea Chenier”. Cuando uno lo ve en escena, transformado en personajes tan heroicos como trágicos, no puede pensar ya en una persona común y corriente. Y sin embargo, Jonas Kaufmann no deja de serlo. “Lo primero es cuidar la salud y lo segundo mantener tu cuerpo lo suficientemente abrigado. Luego saber cómo relajarte durante las actuaciones y cómo recargar tus baterías”, explica. “Gracias a Dios aprendo rápido, pero aprender varios roles en el mismo período no es fácil”, agrega.

Una de mis óperas favoritas es “Don Carlo”. Un papel que usted conoce bien. La periodista Marie d’Origny escribió que su interpretación parece frágil, al borde del abismo. Y estoy de acuerdo con ella. ¿Fue esa su intención?
En alguna escenas, especialmente en la confrontación con su padre después de la muerte de Rodrigo, el papel de Carlo necesita la misma fuerza vocal de Álvaro u Otello. Sin embargo, Carlo es un personaje frágil, una víctima de la política y de un amor infeliz. Por eso es que siempre está al borde. Hay gente que dice: “¡Vamos! Es un papel ingrato comparado con Éboli, Elisabetta o Filippo, que tienen cosas más espectaculares para mostrar”. No estoy de acuerdo. Me gusta interpretarlo y considero que es un papel muy gratificante.

En la actualidad la ópera exige tanto condiciones vocales y musicales como histriónicas. ¿Cómo puede actuar y cantar a la vez con tanta naturalidad?
Simplemente amo cantar y actuar. Combinar la actuación con el canto es el material del que está hecha esa cosa mágica que llamamos ópera. No tengo ningún método de actuación, proviene de la imaginación. Realmente disfruto transformándome en el personaje que interpreto.

La crítica lo considera el mejor tenor del mundo. Un título que obviamente es un honor, pero que también implica una tremenda responsabilidad.
Es un honor, un deber y algunas veces una carga. Por supuesto me siento halagado cuando lo leo. Pero de otro lado, mientras más alto es el pedestal, más profunda la caída. He visto cómo alaban a muchos cantantes a tal grado que algunas personas lo toman como una provocación y comienzan a rebatirlo. Es algo muy ambivalente. Personalmente, soy cuidadoso con los términos superlativos en el arte. Prefiero que la gente diga algo así como: “Esta es una actuación que nunca olvidaré”.

Con una carrera tan demandante, ¿cómo hace para equilibrar su vida familiar con la profesional?
No es fácil. Trato de pasar tanto tiempo con mi familia como me es posible. Y ya que mis hijos tienen vacaciones de verano en estos momentos, me acompañarán en este viaje a Sudamérica. ¡Lo que me alegra mucho! Y es que paso más tiempo viajando que en casa. Claro que ahora tenemos Skype para comunicarnos. Mirar a tus hijos en tus tablets cuando estás a miles de kilómetros de distancia hace las cosas más fáciles. Pero igual los extraño mucho cuando estoy lejos.

¿Y qué me puede decir del Jonas Kaufmann cotidiano? ¿Qué hay detrás del cantante de ópera?
Me considero una persona muy relajada y con los pies en la tierra. Adicto al café y a los dulces. Hedonista en términos de vinos y comida. Disfruto de todo lo que puedo en la vida, desde leer un libro hasta ver películas. Me interesan el arte y la historia. Y siempre busco tiempo para pasarla bien con los amigos. Aunque esto no sucede tan seguido como me gustaría.

Hoy en día muchos artistas utilizan las redes sociales para promocionar sus carreras. ¿Qué piensa de ello?
Sin duda es importante. Pero uno debe usar las redes sociales siempre con cuidado, para proteger su vida privada.

MÁS INFORMACIÓN:
Lugar: Gran Teatro Nacional.
Dirección: Av. Javier Prado Este 2465, San Borja.
Día y hora: Viernes 12 de agosto, 8:30 p.m.
Entradas: Teleticket.

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